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El Alfa Romeo Milano genera un polémico debate político en Italia

14/04/2024 14:47

El Alfa Romeo Milano ha desatado una tormenta política en Italia. El ministro de Desarrollo Económico, Adolfo Urso, ha dicho claramente que "un coche llamado Milano no puede producirse en Polonia". Lo ha manifestado durante la inauguración de la casa 'Made in Italy' en Turín.

El ministro interpreta que desde 2003 existe una ley en el país transalpino en el que se prohíbe explícitamente "dar indicaciones erróneas a los consumidores". Y sostiene que el nombre de Milano puede inducir a pensar que está hecho en Milán, "porque el nombre implica una clara indicación geográfica. Está claro que el coche debe producirse en Italia. En cualquier otro caso, es una indicación falaz no consentida por las leyes italianas".

El argumento parece un tanto forzado. En todo caso 'milano' también es una pájaro y hay una herramienta de carpintería que se llama 'cola de milano'. Y durante mucho tiempo Alfa fue Alfa Romeo Milano. Pero lo cierto es que las relaciones entre Stellantis y el gobierno italiano están en un momento de tirantez.

Desde hace algún tiempo en Italia no ven con buenos ojos la gestión de Stellantis. De una parte el Grupo Fiat trasladó su sede social a Holanda y la fiscal a Londres hace una década, con el consiguiente impacto para las arcas italianas. De otra, se habla de notables recortes en la producción en las factorías italianas, que llevarán aparejados recortes de personal.

Urso ha dicho que "estamos haciendo todo lo posible para que Stellantis pueda producir un millón de automóviles aquí. O los hace el grupo Stellantis o los hará otro fabricante. Estamos en un libre mercado y hay fabricantes que quieren instalarse en Europa".

Se trata ésta de toda una declaración de intenciones que bien puede esconder el apoyo a algún fabricante chino, porque Urso señala que Italia debería producir 1,4 millones de automóviles. Se da la circunstancia de que en Italia hay una pequeña marca, DR, que tiene un fuerte componente chino. El grueso del modelo viene de China listo para montar y sólo algunos componentes son europeos.

Carlos Tavares, CEO de Stellantis, ha defendido la decisión del grupo. Fabricar en Polonia permitirá vender el coche 10.000 euros más barato, 30.000 euros en lugar de 40.000. En contrapartida el remodelado Stelvio y el nuevo Giulia, que aparecerán en 2025 y 2026, se producirán en Italia.