Bentley Flying Spur V8 S: 528 CV, pero con el mismo lujo
Tras presentar el Bentley Bentayga y adentrase en el segmento de los SUV, la marca ha vuelto a sus 'quehaceres' habituales. Sobre la base de su gran sedán, el Bentley Flying Spur V8, la firma británica ha querido dibujar un nuevo prisma de deportividad, como nos avisa la letra 'S'. De esta forma, nace el Bentley Flying Spur V8 S, modelo en el que potencia y lujo se fusionan.
Pequeños detalles de diseño diferencia este nuevo Flying Spur V8 S de la versión normal, al margen de los pertinentes emblemas que brillarán en su presentación en Ginebra y a partir de verano en los concesionarios. En la parrilla se pueden apreciar contrastes en negro. También cambian las carcasas de los retrovisores y el difusor trasero. Las ópticas traseras se oscurecen, mientras que las llantas de aleación de 20 pulgadas son de nuevo diseño, heredadas a nivel conceptual de las que monta el Bentley Continental GT V8 S.
Bentley ha trabajado sobre el motor 4.0 V8 Twin-Turbo que equipa el Flying Spur V8 S hasta elevar su potencia en 21 caballos. De esta forma, este nuevo modelo acredita 528 caballos de potencia y 628 Nm de par, lo que permite a este gran sedán pasar de 0 a 100 en 4,6 segundos, mejorando en tres décimas el registro del modelo de base. Su velocidad máxima es de 306 kilómetros por hora, mientras que su consumo es de 10,9 litros a los 100, en parte gracias al sistema de desconexión de cilindros.
Pero el Bentley Flying Spur V8 S no es un chute de potencia a secas. La transmisión formada por un cambio automático ZF de 8 relaciones recibe un 'set-up' más deportivo, al igual que el sistema de tracción a la cuatro ruedas. También se ha trabajado en el calibrado de las suspensiones para contener los movimientos de este sedán y mejorar su agilidad. Ahora es más firme y dura, lo que potencia las sensaciones a los mandos de un volante forrado en cuero de tres radios. Molduras y el bordado 'V8 S' marcan la diferencia en el habitáculo.
