La marca acepta pedidos

Aún quedan 280 Bugatti Chiron sin vender

08/12/2016 13:41
El Chiron es el hypercar con el que Bugatti sustituyó al todopoderoso Veyron y las múltiples versiones que le acompañaron. Su producción está limitada a 500 unidades y es el coche de lujo más sonado de todos los tiempos, con una potencia de locura que asciende hasta los 1.479 caballos.

Hasta la fecha sólo se han vendido el 45% de las unidades previstas. Bugatti ha recibido 220 encargos y ya ha entregado uno a un adinerado y fiel cliente. Hay otros 280 que aguardan pacientemente alguien que les conduzca. Si quieres uno, te alegrará saber que todavía llegas a tiempo. Pero todo tiene su precio, y en este caso la factura asciende hasta los 2’4 millones de euros.

El director ejecutivo de la compañía, Wolfgang Durheimer, es optimista y confía que las ventas se aceleren en los próximos meses. Las unidades de prueba están programadas para salir a partir del mes de marzo. "Estoy seguro de que los clientes que aún no han decidido comprar un Chiron, lo harán cuando tengan oportunidad de conducirlo", ha dicho en declaraciones a GT Spirit.

Por ahora, Durheimer aparca la idea de poner en producción un hypercar basado en el concepto que la marca ha desarrollado para el videojuego Gran Turismo. "Toda la atención de la empresa está en la construcción y la entrega de los Chirons para los clientes que han realizado un pedido hasta el momento".

Mientras tanto, en la fábrica, Bugatti ha aumentado la capacidad de producción de Chiron a 65 unidades para 2017, lo que significa que la lista de espera para poder tenerlo en nuestro poder será de tres años. Los primeros productos acabados se entregarán a comienzos de 2017.

El Chiron recurre a un motor W16 de 8 litros de cubicaje con cuatro turbos. Produce una potencia de 1479 caballos de potencia, que se transmiten al asfalto mediante un sistema de tracción total. El coche está fabricado en fibra de carbono y es capaz de acelerar de 0 a 300 kilómetros por hora en 13,6 segundos. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 420 kilómetros por hora por razones de seguridad.