LE MANS

Audi no descarta el hidrógeno en Le Mans

03/08/2016 18:25

Audi se plantea desarrollar un prototipo propulsado por hidrógeno para competir con BMW en las 24 horas de Le Mans.

Audi llevó el Diésel a las 24 horas de Le Mans, y fue la primera marca en vencer en el circuito de la Sarthe con prototipos híbridos, lo la han convertido en un mito por méritos propios. Ahora, la casa de Ingolstadt baraja incorporar el hidrógeno a sus prototipos de competición.

En este sentido, el responsable de desarrollo tecnológico de Audi, Stefan Knirsch, ha confirmado recientemente que es posible que en el futuro desarrollen un vehículo de competición propulsado por hidrógeno, pero por el momento no ha confirmado si empleará el elemento más ligero de la tabla periódica como combustible o como pila de energía eléctrica para sus mecánicas híbridas.

Por su parte, BMW ha insinuado que podría competir en las 24 horas de Le Mans con su tecnología de células de hidrógeno, lo que supone un acicate para Audi, siempre precursora de nuevas tecnologías en el mundo de la competición.

En el caso de Audi, que esto se convierta en realidad dependerá principalmente de si dicha tecnología tiene un futuro comercial, ya que, como ha expresado Knirsch: “Si quisiéramos demostrar nuestras capacidades en este ámbito podríamos hacerlo, pero lo primero que debemos saber con certeza es si lo fabricaremos en el futuro. No nos gusta mostrar tecnologías que no se conviertan en una realidad de producción, y por el momento la falta de infraestructuras lo hace incierto”.

Cabe recordar que Audi trabaja en el desarrollo de células de hidrógeno desde 2003, y que el año pasado desveló el Audi h-thron Quattro concept. Sin embargo todavía no ha determinado si los vehículos de hidrógeno tendrán un lugar en el mercado o si los modelos eléctricos son la alternativa definitiva a las mecánicas de explosión.

Si Audi desarrollase un prototipo de hidrógeno para Le Mans, esto ayudaría a promover la tecnología en el mercado y la proliferación de puntos de recarga, pero si el mercado no es receptivo a las mecánicas de hidrógeno, la marca no desarrollará el prototipo. He aquí el dilema para la calle y para el circuito.