Aston Martin: un deportivo y un SUV eléctricos a partir de 2025
Lawrence Stroll, uno de los propietarios de Aston Martin, ha confirmado que la firma británica va a fabricar un deportivo y un SUV eléctricos a partir de 2025, sin que ello suponga el inmediato abandono de las mecánicas de combustión.
El Aston Martin Rapide E estuvo a punto de ser el primer eléctrico de serie de la firma británica. Por desgracia, el año pasado finalmente se cancelaba el proyecto más o menos un lustro después de mostrarse la primera versión conceptual del coche. Al parecer, Aston Martin quería centrar todos sus recursos en el DBX, su primer SUV y un modelo vital para aumentar las ventas. Además, de éste va a salir una versión híbrida enchufable en 2023.
La cancelación del Rapide E no quiere decir que Aston Martin haya dejado de lado al coche eléctrico. Será a partir de 2025 cuando lleguen las primeras unidades impulsadas por baterías de la firma de Gaydon. Lo ha confirmado Lawrence Stroll, uno de los propietarios de Aston Martin, que además ha dejado caer que los primeros en llegar serán un deportivo y un SUV.
Ambos modelos eléctricos se van a fabricar en el Reino Unido. El deportivo, que en principio será una versión derivada del DB11 o del Vantage, nacerá en las instalaciones centrales de Aston Martin, en Gaydon, mientras que el SUV hará lo propio en St. Athan, Gales. En esta última factoría es precisamente donde se ensambla el DBX. ¿Será el todocamino una versión eléctrica de éste? No hay confirmación ni desmentido oficial al respecto.
Aston Martin estudia actualmente el mercado para decidir cuál va a ser su proveedor de baterías, sin descartar compartirlo con Mercedes-Benz o incluso que sea la propia firma alemana. Conviene recordar que los de la estrella quieren fabricar sus propias baterías en el futuro y que Daimler es propietaria del 20% de Aston Martin.
La llegada de los primeros Aston Martin eléctricos no significa que el fabricante vaya a abandonar los motores de combustión. Todo lo contrario. El propio Stroll ha asegurado que la apuesta por este tipo de tecnología se va a extender hasta bien entrada la década de 2030.
