CURIOSIDAD

Alpine F1 y Aqualines desarrollan un Naviplane, un barco volador

23/06/2023 10:30

La empresa francesa Aqualines, especializada en el desarrollo de aeronaves capaces de navegar sobre el agua, desarrolla un nuevo proyecto de la mano de Alpine.

La idea, a priori, parece poco similar a la que utilizan los barcos de la Copa América, que se desplazan por encima del agua, pero en este caso ningún elemento roza en ella. La idea es aprovechar el efecto suelo –quizá aquí deberíamos llamarlo 'efecto agua'– para crear un vacío bajo la nave y eliminar así la mayor parte de la resistencia al avance.

Los responsables de Aqualine trabajan en estrecha relación con los técnicos del departamento LAB del equipo Alpine de Fórmula 1 para que les ayuden en el desarrollo, especialmente en la aerodinámica.

"Las esferas de ingeniería son muy próximas y por tanto propicias a la interacción, de ahí que hayamos aceptado colaborar en el proyecto", ha dicho Bob Bell, un ingeniero de gran prestigio en la Fórmula 1 –estuvo con Fernando Alonso en sus éxitos con Renault– y que está al frente del departamento LAB.

El sistema de trabajo es diferente al de un Fórmula 1. De hecho se busca el efecto opuesto. En la F1 se emplea el efecto suelo para crear un vacío bajo el coche y pegarlo al suelo, aumentando la downforce. En este caso la aerodinámica se emplearía para crear 'upforce', una fuerza elevadora que mantuviera el barco por encima del agua, evitando la alta resistencia al avance que el líquido elemento produce. Reducción de consumo energético y mayor velocidad.

Visiblemente sería como si el difusor, en lugar de estar tras el vehículo y propiciar la salida del aire, estuviera por delante y favoreciera la entrada del mismo. En lugar de depresión crearía sobrepresión.

Según Guillaume Catalá, cofundador de Aqualines, los propulsores delanteros servirían para captar el aire y el trasero para propulsar el vehículo. "Pero una vez se alcanzaran los 90-100 kilómetros/hora, el efecto suelo se mantendría por si mismo", por lo que los propulsores delanteros podrían incluso dejar de trabajar.

Bell dice que la nave "estaría muy próxima al agua y que las técnicas de simulación y túnel de viento necesarias para su estudio son muy simulares a las que se emplean en F1". Aunque el resultado buscado sea opuesto, lo importante es conocer el comportamiento del aire entre el vehículo y la superficie próxima.