Ford Mustang GTD: el Mustang más poderoso hasta la fecha
El Ford Mustang GTD es la versión más potente y rápida que ha tenido nunca el Pony Car. Está inspirado en el Mustang GT3 que competirá en Le Mans en 2024, tiene carrocería de fibra de carbono aerodinámicamente muy optimizada y según la marca, se ha desarrollado con el objetivo de crear un Mustang para enfrentarse a los mejores coches deportivos europeos. Su motor, un V8 sobrealimentado, rinde más de 800 caballos.
Hace unos años, las siglas GTD nos habrían hecho pensar en un Golf Diesel con una potencia cercana a los 200 caballos, pero hoy, dichas siglas toman un cariz diferente, pues son las elegidas por Ford para su nueva criatura: el Ford Mustang GTD. Y no tiene nada que ver con motores Diesel, como cabría esperar al dar nombre a un Mustang, se trata de la variante del Pony Car que se posiciona como el Mustang más poderoso hasta la fecha, sin contar, obviamente, con las creaciones de especialistas como Hennessey.
El Ford Mustang GTD se ha presentado con motivo de la celebración de la Semana del Automóvil de Monterey y no solo es potente y rápido, también es muy espectacular gracias a una nueva carrocería, fabricada íntegramente con fibra de carbono, que luce especialmente agresiva y destaca por un alerón de gran tamaño cuyos soportes parten, curiosamente, del pilar B.
Se ha desarrollado totalmente en secreto, en las profundidades de un taller de almacenamiento –así lo explica la propia marca–, escondido detrás de un túnel de viento en Allen Park, Michigan. Y, por si fuera poco, prometen un tiempo en Nürburgring inferior a los siete minutos.
La actual generación del Ford Mustang, la séptima, presentada hace poco –a finales de 2022–, estrenó nuevos rasgos más agresivos, aunque sin perder esa esencia Mustang que tanto gusta a los puristas. Rasgos que alcanzan un nivel de agresividad muy alto con su nueva iteración.
Por delante, con una mirada de pocos amigos, el nuevo Mustang GTD recibe nuevo paragolpes que además de tener formas específicas, también añade una entrada de aire inferior de gran tamaño, un divisor en la parte más baja del mismo controlado hidráulicamente y dos flaps a cada lado para redirigir el flujo de aire. La calandra es algo más delgada y también tiene nuevas formas, mientras el capó luce dos salidas de aire caliente que recuerdan a los Mitsubishi Lancer Evolution V y VI.
La vista lateral no es menos explosiva, con vías ensanchadas, unas espectaculares branquias encima de las ruedas delanteras, salidas de aire justo detrás de las mismas y una pequeña abertura delante de las ruedas traseras. Las llantas son de diseño específico, se fabrican con aluminio forjado, aunque pueden ser de magnesio si el cliente lo quiere.
Atrás todo se vuelve más dramático todavía. Dos enormes salidas de escape llaman poderosamente la atención. Están colocadas en el difusor, que trabaja junto a un enorme alerón, de control hidráulico, que tiene unos peculiares soportes anclados al pilar B.
Todo está fabricado con fibra de carbono y desarrollado en el túnel de viento, para lograr el mejor rendimiento aerodinámico –tiene incluso fondo plano–, por los responsables de los vehículos de competición de Ford.
No hay imágenes del habitáculo, pero según Ford, la tapicería se compone de gamuza Miko, combinada con cuero y fibra de carbono. Los asientos los suministra Recaro, las levas del cambio se fabrican con titanio procedente de un Lockheed Martin F-22.
Se podrá encargar con múltiples combinaciones de colores y en varios paquetes de ediciones especiales. También podrá ser personalizado con cualquier color que se ocurra al cliente.
El Ford Mustang GTD es la variante del Mustang más potente que ha desarrollado la firma norteamericana hasta la fecha. Cuenta con un motor V8 de 5,2 litros turbocargado y el primer sistema de lubricación por cárter seco montado en un Mustang. Puede superar las 7.500 revoluciones y tiene un escape con válvulas semi activas fabricadas con titanio para lograr el sonido más espectacular escuchado en un Pony Car.
Se combina con un cambio automático de ocho relaciones, que envia su potencia a las ruedas traseras mediante un eje de transmisión fabricado con fibra de carbono.
La suspensión es semi activa, puede variar tanto la dureza como la altura de los amortiguadores mediante un sistema hidráulico. Tiene dos posiciones fijas, una para carretera y otra para pista, que reduce la altura del casco en 40 milímetros. El eje delantero se ha diseñado para ofrecer una mayor rigidez lateral, especialmente en curvas con alta carga lateral. Atrás, equipa un sistema de balancín y bieletas, con el conjunto muelle-amortiguador colocado de forma horizontal e integrados en un chasis tubular que se coloca donde antes había un maletero.
Por el momento, no se han anunciado precios, aunque sí se ha comunicado que tendrá una producción limitada. Estará disponible en Estados Unidos a finales de 2024 o comienzos de 2025, se fabricará en la planta que Ford tiene en Flat Rock y será transportado a las instalaciones de Multimatic en Markham, Canadá, donde será fabricado a mano según estándares de competición por un equipo formado por especialistas procedentes de Ford Performance y Multimatic.
