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Estos son los cables de un coche eléctrico que no debes tocar por riesgo de descarga

18/10/2023 10:28

Los cables HV o de alta tensión están presentes en muchos dispositivos electrónicos pero en el caso de los coches eléctricos e híbridos destacan por sus dimensiones y porque los puedes encontrar bajo el capó. Los vehículos actuales son muy seguros pero el riesgo de sufrir una descarga si los manipulas es real.

La conexión entre la batería de un coche eléctrico o híbrido y la motorización ‘cero emisiones’  requiere de un cableado especial que haga posible la transmisión de la energía en alta tensión de forma aislada. Es lo que conocemos como cableado HV y que puedes encontrar bajo el capó o en la parte inferior de un vehículo bien diferenciado por el aislamiento de color naranja que lo recubre –conforme al estándar del SAE o Sociedad de Ingenieros Automotrices–.

Son cables muy flexibles pero también muy resistentes –también se les llama cables blindados– ya que están preparadores para soportar temperaturas altas y el contacto con el fuego o con ácidos de la batería. Esto los hace perfectos para hacerlos llegar a su destino haciendo los giros necesarios para sortear la carrocería, el chasis u otros elementos del automóvil.

Comparten espacio en el coche con el circuito eléctrico que parte de la batería convencional –la misma que utilizan los vehículos de combustión– y que trabaja a tensiones de 12 o 24 voltios. Es decir, la que alimenta a los distintos sistemas electrónicos del automóvil como es el sistema multimedia, el alumbrado o los elevalunas, por mencionar algunos.

Con una tensión máxima de 24 voltios –lo que denominamos tensión de seguridad– nuestra piel es capaz de protegernos de una posible descarga eléctrica fruto del contacto con este circuito eléctrico. Esto se puede deber a que toquemos un cable pelado, una mala conexión o al tocar directamente alguna parte de vehículo que no esté aislada, como los polos de la propia batería.

Y hasta 30 voltios aproximadamente, el cuerpo humano está 'libre' de sufrir una descarga. El cableado por el que pasan tensiones de entre 30 y 60 voltios –voltajes medios– se identifica con los colores amarillo o azul.

En coches eléctricos o híbridos, a lo anterior se le suma otro circuito eléctrico encargado de conectar la batería de alta tensión con los motores eléctricos. Un inversor intermedio tiene como tarea modificar el voltaje y convertir la corriente continua en corriente alterna, que es con lo que funciona la mecánica eléctrica. Y al revés también, para cargar la batería con la energía recuperada por el sistema.

Mientras que la mayoría de los vehículos 100% eléctricos operan a unos 400 voltios –algo menos si hablamos de híbridos–, nos encontramos ya en el mercado con modelos que lo hacen a 800 voltios, como el Porsche Taycan. Y la tendencia es que se vaya imponiendo un mayor voltaje, ya que juega a favor de la autonomía y de los tiempos carga.

Esto, siempre que la estación carga sea capaz de proporcionar los 800 voltios y en menor tiempo cuanto mayor sea la potencia del cargador. Las estaciones de carga ultrarrápidas ofrecen potencias de 350 kilovatios pero el coche eléctrico debe ser capaz de aprovecharla.

Con esa tensión circulando por estos cables naranjas –a partir de 60 voltios ya se considera alto voltaje– y repasado todo lo anterior, entenderemos que manipular, cortar o simplemente tocar este cableado conlleva un riesgo importante, ya que nuestra piel no será capaz de protegernos dada la alta tensión y podríamos sufrir una descarga eléctrica por valor del amperaje que circule por el circuito en ese momento.

Ni que decir tiene que, en caso de accidente, se hace especialmente peligroso tocar cualquier pieza metálica o cable de un coche eléctrico, algo que dejaremos a los equipos de rescate, que poco a poco se están preparando para atender emergencias con coches eléctricos o híbridos implicados. Además, disponen de las denominadas 'hojas de rescate', en las que se indican –entre otras cosas– todos estos puntos que pueden comprometer la seguridad.

Aunque los fabricantes están obligados a poner todas las medidas de seguridad para que la corriente se corte en circunstancias de peligro, como puede ser un choque, los sistemas pueden fallar y bomberos y otros cuerpos de emergencias deben conocer los puntos de desconexión del circuito de alta tensión.

Algunas marcas, de hecho, incorporan ya hasta tres puntos de corte manual del circuito de alta tensión –en el vano motor, en el habitáculo y en el maletero– y son zonas en las que ya se ha producido una bajada de la tensión, de forma que lo que cortan los bomberos ya es un cable más 'seguro'.

Dicho esto, volvemos a reiterar que los coches eléctricos e híbridos son muy seguros y tienen sistemas de corte de corriente automáticos para proteger a sus ocupantes, a los servicios de emergencias y a cualquier persona especializada –como puede ser un mecánico– en caso de tener que hurgar en las 'tripas' de este tipo de vehículos.

Eso no quiere decir que no haya que tomar unas precauciones –o incluso evitarlo– antes de aventurarse a tocar estos cables. Mejor que sea un profesional con los conocimientos necesarios quien se encargue de hacerlo.