Y Carlos Sainz sigue vivo, muy vivo

03/03/2024 08:53

Las formas en la que adelantó –dos veces, dos– a Leclerc están ahí, sobre todo la segunda. El ritmo que mantuvo. El título de ‘Piloto del Día’ otorgado por la afición ha sido sobradamente merecido.

Pino Allievi, uno de los más conocidos y expertos periodistas italianos de la F1, dijo que Carlos “ha corrido a lo Lauda”, es decir con eficacia e inteligencia. El SF24 no es el RB20, ni lo será –al menos el RB20 de Max– pero Carlos está dispuesto a ser el tercer hombre, segundo si Sergio Pérez se descuida, para dejar bien claras sus aspiraciones. Que no son otras que las de intentar llegar a campeón, lo que pasa por disponer de un coche que lo permite… el factor que no puede controlar.

Fueron muchos mensajes los que envió. A Ferrari y Charles, que luchará por ser el número uno del equipo. A Mercedes, que merece el asiento. A Red Bull, que puede ser el hombre perfecto para sustituir a Pérez. A Vasseur y Elkann que no hacía falta que buscaran fuera y que quizás se han equivocado haciéndolo… o en el descarte.

Lo que me gustó del madrileño fue su aplomo y sangre fría. Verse fuera del equipo para el año siguiente cuando todo hacía prever que el contrato de renovación estaba a punto para la firma no debe ser fácil, nada fácil.

En estas condiciones, no dejarse llevar por el pánico, el orgullo, los deseos de demostrar, no es sencillo. Conservar la competitividad sin caer en una cierta depresión, no es tampoco fácil. Y trabajar sabiendo que el próximo año no te beneficiaras de todo lo que estás haciendo parece invitar a un cierto relajo.

Entre dos posiciones –la de sobrepilotar para demostrar, la de subpilotar porque ni me quieren ni me merecen– tan opuestas es difícil mantener la calma, la competitividad. Incluso Pino sostiene que Ferrari favoreció a Charles en la primera parada.

Es cierto. Este es un episodio más en la carrera de un piloto que se llama Carlos Sainz. A lo largo de la misma ha superado episodios similares. En Toro Rosso cuando Marko apostó por Max. En Renault cuando se decantaron por Ricciardo. En McLaren, cuando de nuevo apostaron por el australiano. Y ahora, en Ferrari.

Carlos es mucho más que un superviviente. Cada vez que la ‘silly season’ le ha golpeado, se ha levantado más fuerte, en mejor equipo.