Verstappen, 'keep calm' y piensa en el título

15/09/2021 08:01

Pero en algunos círculos comienzan a preocupar los golpes de estas últimas carreras y temen que el de Red Bull esté tirando el que sería su primer título por la borda y quizás el único, por el momento, porque no saben si con las reglas nuevas y Red Bull teniendo que cuidar de sus motores en 2022 podrá gozar de un coche tan competitivo como el actual.

Por más que Helmut Marko asegurase que Max ha madurado, son muchas las voces que comienzan a ponerlo en duda. O, al menos, creen que no ha madurado lo suficiente para explotar plenamente su talento.

"Mis viejos rivales, Ayrton Senna y Michael Schumacher estuvieron involucrados en muchos choques polémicos. Creo que es mejor evitar a otros pilotos y concentrarse en ganar. Cuando llegas al contacto, nunca sabes cómo puede acabar la cosa. Puede que el coche de tu rival quede dañado o puede que sea el tuyo el que resulte dañado y acabes siendo víctima", ha escrito Mika Häkkinen en un artículo para Unibet.

"Cuando te golpeas con otro, no hay garantía de nada. Si se trata de ganar un campeonato, a veces ser segundo o tercero también es importante", ha recordado el finés.

Massimo Costa, periodista italiano y editor de Italiaracing.net, es uno de los que mejor conoce a Max porque lo ha seguido en la Fórmula 3, se pregunta "¿Es Max un matón?". 'Uno de los dos sobra en esta curva y no soy yo', parangonando las películas del Oeste.

Es un pensamiento que está aflorando en el paddock, que a Max le sobra arrogancia, no soporta estar detrás de nadie y ese sentimiento se impone al frío raciocinio de pensar en clave de título. O, dicho de otra forma, tiene que aprender a perder y que no todo vale para ganar. No sería el primer ni último caso de grandes deportistas a los que sus ansias de victoria acaban traicionándolos.

Costa señala que "ese querer demostrar constantemente a los demás que puede hacer lo que quiere, que no teme a nada, que te cierra la puerta en la cara cuando quiere o que se abre camino sin contemplaciones" forma parte del carácter de Max, que ya corría así en karting y en la F3, porque "así le enseñaron".  Y estas enseñanzas vendrían de Jos 'The Boss', su padre, involucrado en su momento en algunos líos fuera de las pistas.

Verstappen es espectacular como piloto. Adelanta sin contemplaciones. Sus defensas son espectaculares. Es rapidísimo en clasificación y su ritmo de carrera es excepcional. Pero lleva ya siete años en Fórmula 1 y se enfrenta a una situación nueva para él. Ahora, por fin, el título está a su alcance. Ya no se trata de 'machacar' a su compañero de equipo, sino de superar a un piloto grande, un siete veces campeón del mundo, Lewis Hamilton.

Lewis pasó por una situación similar en 2007, su primer año en F1. Pudo haber sido campeón, pero su batalla fratricida con Fernando Alonso, el ambiente enrarecido de McLaren y algunos errores propios acabaron entregando la corona a Kimi Räikkönen.

Hamilton aprendió la lección. ¿Será capaz de hacerlo Max? De eso puede depender que un día llegue no sólo a campeón sino a batir los récords que tiene Lewis o los títulos que el británico y Schumacher atesoran. Tiene sólo 23 años, un futuro por delante y un equipo que gira a su alrededor, a su exclusivo servicio.

En su carrera en la F1 hasta ahora se había encontrado con rivales que al verle llegar no dudaban en abrirle la puerta, hasta que ese rival fue Lewis Hamilton.

Damon Hill –que vivió en sus carnes ser apartado del que hubiera sido su primer título al ser golpeado por el coche de Michael Schumacher cuando el Benetton del alemán golpeó las protecciones– también es de los que cree que Max debería calmarse, aunque el comentario también afecta a Lewis.

"El trabajo de un piloto incluye el no tener incidentes con un adversario. En ocasiones esto es inevitable, pero cuando es consecuencia de un comportamiento demasiado agresivo, tipo 'O paso yo o no pasa nadie', entonces ha llegado el momento que alguien intervenga desde fuera y diga 'OK chicos, basta de correr así' porque si no, todo valdrá", ha asegurado Hill

"Se supone que la F1 es una cuestión de habilidad, pero también de inteligencia", ha añadido. Pero lo mismo que vale para Max cabe decir que puede aplicarse a Lewis.

Eso sí, el campeón del mundo de 1996, no cree que el golpe de Monza fuera voluntario, sino fruto de la voluntad de ganar. "Max sabía, al ver a Lewis salir de boxes, que o lo adelantaba ahora o ya no tendría ocasión".

Jacques Villeneuve, por su parte, cree que "Max es siempre agresivo, pero con Hamilton lo es aún más. Si los pones juntos en una misma curva, ambos van un poco más allá del limite", pero también sostiene que Lewis sólo se comporta así con Max. En cierta forma, cuando llega el codo a codo con el de Países Bajos, volvemos a ver detalles que nos retrotraen al Lewis de 2007.

En cualquier caso, el ambiente que rodea a Max no invita a la serenidad. Ni Jos, ni Helmut Marko ni Christian Horner transmiten calma sino que están más cerca de la crispación. Quizás el desenlace del Campeonato dependerá mucho de ellos.