Suspensiones, ¿error táctico o influencia de los despachos?

02/04/2017 09:13

No creo que ninguno de los dos equipos hayan errado en sus diseños. Quizás es que los coches que corrieron en Australia no eran exactamente los monoplazas que habían imaginado. La necesidad de cambiar las suspensiones delanteras, para que cumplieran letra y espíritu de las reglas, hicieron mella en sus prestaciones, les hicieron perder eficacia. Algo que tanto de los germanos como de los austríacos negaron de antemano y en lo que se reafirmaron tras la carrera.

Quizás tengan algo de razón. El cambio no ha sido totalmente determinante en el caso de Mercedes. Pero sí resultó suficiente para que el Ferrari de Vettel se pegara al coche de Hamilton y aprovechara el pequeño error táctico de anticipar el cambio de gomas de éste para imponerse.  Lo cierto es que esas tres o cuatro décimas de ventaja que exhibieron en los test barceloneses se esfumaron. 

Antes de comenzar la temporada hubo polémica entorno a las suspensiones delanteras de Mercedes y Red Bull. Polémica propiciada por Ferrari, quien hizo una pregunta a la FIA en torno a un sistema de suspensión sofisticado que había diseñado -de efectos similares a los de sus rivales- para saber si era legal.

Ambos equipos, Mercedes y Red Bull, montaban un sistema ligado al tercer amortiguador cuya función actuaba de tal forma que tenía una incidencia notable en la eficacia aerodinámica. 

Ambos equipos juraron y perjuraron que sus respetivos sistemas cumplían las normas. Pero ambos renunciaron al mismo ante la posibilidad de que fuera juzgado no conforme en caso de reclamación por parte de un tercer equipo, Ferrari.

Red Bull tenía el sistema más sofisticado. No sólo disponía de este tercer amortiguador horizontal sino que además éste estaba ligado a un actuador diagonal; un elemento controlaba el balanceo y otro se permitía ese ángulo de rack impresionante.

Mercedes mantenía un sistema diferente al de Red Bull. En su caso, el tercer amortiguador estaba conectado a un depósito de nitrógeno a alta presión que actuaba como corrector de altura. Es decir, conseguía el mismo efecto que su espectacular sistema FRIC de suspensiones interconectadas que fue prohibido a mitad de la temporada 2014.

La FIA emitió, coincidiendo con los test de Barcelona, un comunicado claro sobre el tema. La respuesta a la pregunta directa de Ferrari le fue comunicada asimismo a los otros equipos para que actuaran en consecuencia.

Mercedes no dudó en prescindir de su depósito de nitrógeno. Red Bull intentó hasta el último momento convencer a los comisarios de la legalidad de su sistema. La esperanza de Red Bull de camuflar las deficiencias del motor Renault con el chasis se esfumaron. 

No cabe duda de que ambos equipos reaccionarán rápido, pero no cabe duda de que el campeonato parece ahora más abierto que las últimas temporadas.