Sergio Pérez: no fue sólo victoria, fue resurrección

07/06/2021 08:59

Lo vieron todos, pese a que en aquel momento no lo entedieran o supieran… quizás pensaron en la avería del pobre –quedarse sin gasolina– viendo al Red Bull parado a un lado de la pista, mientras los demás iban camino de boxes.

El mexicano debió aparcar su Red Bull en plena pista tras atravesar la meta, sin poder completar el giro de retorno a boxes. ¡El hidráulico había hecho de las suyas!

"Hemos estado muy cerca de abandonar. Por fortuna pudimos cruzar la meta", señaló Sergio. Seguro que Pérez sufrió mucho en esta última vuelta, al ver cómo el hidráulico daba avisos amenazadores.

En lo más alto del podio es muy probable que Sergio pensará más en el peso y presión que se ha sacado de encima que en la victoria propiamente dicha. El salto a Red Bull se veía como su gran oportunidad de llegar a campeón del mundo y siempre defendió que no lo habían fichado para ser segundo… por más que los austríacos apuesten por Verstappen como hombre de punta.

Pero la adaptación se había convertido en difícil. Le costaba tomar el pulso al coche. Sobre todo en clasificación, lo que comprometía al final el resultado final. En carrera mantenía buen ritmo, podía firmar algunas remontadas, pero eso no era lo que quería Red Bull.

Estaba claro que si el Dr. Marko decidió pescar en aguas ajenas –aunque Pérez era en ese momento un agente libre y casi con un pie fuera de la Fórmula 1 porque no habían lugares libres– se debía a que tenía muy claro que con los últimos compañeros de Max era imposible aspirar al título de constructores.

Los resultados hasta ahora no avalaban la elección. Pero el propio Marko le dio tiempo al asegurar que hasta verano no decidirían sobre su continuidad en función de los resultados. Victoria en Bakú, ¡asignatura superada!

Pese a que claramente se benefició del abandono de Max, Pérez ha conseguido algo que no lograron ni Pierre Gasly ni Alex Albon, un primer puesto en el primer equipo.

Quizás por eso la angustia del último giro por el hidráulico era aún mayor que la rabia que sentía en otras ocasiones porque la clasificación no le pemitía lograr el resultado esperado.

Pero el resultado le reivindica, refuerza su autoestima y demuestra que es capaz de hacer lo que el Dr. Marko le pida… y mucho más. Es el punto de inflexión que necesitaba. Ahora, pensar de nuevo en la corona ha dejado de ser un sueño para convertirse en una posibilidad, si lo permiten el Dr. Marko y Max, claro.

No, ese sueño no había muerto nunca… pero parecía que estaba en la UVI. Ahora ha recibido el alta clínica. Depende ya sólo de él que no haya recaídas.