Sainz, mucho más que 'el mejor del resto'

07/08/2019 07:31

Un papel nada sencillo el de Carlos. No sólo es hijo del primer gran campeón del automovilismo español sino que debía mantener viva la llama de la afición española de Fórmula 1 tomando el relevo al mayor ídolo de la historia del país en el deporte, Fernando Alonso. Y hacerlo a los mandos de un coche y en un equipo que parecía en descomposición tras tres años con Honda y una temporada con Renault que comenzó prometedora, pero que se torció después.

Pero Fernando Alonso todavía acapara, por no decir monopoliza, titulares de buena parte de la prensa y –Autosprint, dixit– un triunfo cantado de Fernando en el WEC causa más revuelo que una gran carrera de Carlos.

Los números, sin embargo, hablan por sí solos. Al llegar a la pausa estival, Carlos es séptimo del Mundial, amenazando directamente a uno de los pilotos de un equipo grande, aunque sea el decepcionante Pierre Gasly… el que fuera su último compañero en Toro Rosso. Sus 58 puntos contrastan con los 44 que sumó Alonso el año pasado por estas fechas. Son casi el doble que los que tenía Carlos la pasada campaña con Renault: por cierto, ni Daniel Ricciardo ni Nico Hülkenberg han llegado a esta cifra esta temporada.

A muchos les sorprendió la elección de McLaren. Y a otros tantos, la de Carlos. A los primeros, porque en Renault Sainz había sufrido el liderazgo de Hülkenberg. Y en cuanto al madrileño, porque en la actual Fórmula 1 parece claro que un equipo directamente dependiente de un motorista tiene todas las de ganar frente a su cliente.

Pero ni unos ni otros eligieron a ciegas. Quizás cabe recordar lo que dijeron Helmut Marko, Franz Tost o los ingenieros de Toro Rosso: "Entre Carlos y Verstappen prácticamente no hay diferencias, los dos son igual de rápidos". Quizás en ese momento al madrileño le pasó factura su discreción, una cierta timidez, el no ser tan mediático… el no haber ‘enamorado’ al Dr. Marko.

Es cierto que Fernando Alonso ha tenido su influencia en ‘amañar el matrimonio’. Carlos sabía lo que era Renault y conocía hacia dónde se dirigía McLaren. Mientras, en Woking sabían perfectamente cómo estaba creciendo Carlos.

Lo cierto es que Sainz lleva en su bagaje una experiencia acumulada tremendamente útil. Ha sabido quedar anulado por la comparación con las victorias paternas –y en eso Carlos Sr. ha colaborado activamente–; sobrevivir a la sombra de Fernando Alonso –el asturiano lo ha apoyado, pero es duro ver a la afición volcada prácticamente sólo en él-– y sobrevivió a ser compañero de Verstappen; también de Hulkenberg.

Todo ello le ha servido para coger las riendas de McLaren y forjar una relación de complicidad con Lando Norris. Juntos emprenden una larga travesía. Lo saben. Poco a poco se han ido afianzando como los mejores de la 'segunda división', pero la brecha con los tres equipos punteros es enorme.

En la Fórmula 1 actual hacen falta cinco años para llegar a la cabeza y McLaren está en el año 'zero' de su reconstrucción. Quizás puedan quemar etapas, pero está claro que necesita tiempo…. y motor.

Los números están ahí. Tras un inicio complicado de año, Sainz ha sido cuatro veces el mejor de la 'división de plata', en otras tres segundo y en una, tercero; todo ello en los últimos nueve Grandes Premios. Una categoría modesta en la que han habido seis 'ganadores' en doce carreras.

Pero pesa más su 7º puesto en la clasificación oficial de pilotos amenazando directamente a Pierre Gasly, el hombre que en cierta forma hizo que dejara Red Bull/Toro Rosso por Renault, que lleva coche 'pata negra'. Los 58 puntos sumados en la puntuación oficial, el hecho de pasar regularmente a la Q3 –más de los que él mismo sumó el pasado año (53) y más de los que Fernando sumó en 2018 (50)–. Casi tantos como el mejor de 'segunda división' en 2018, el que entonces era su compañero Hülkenberg (68).

Y todo ello en un contexto en el que el abismo entre ‘primera’ y ‘segunda’ no se cierra, sino todo lo contrario, parece abrirse. En condiciones normales, las carreras acaban con los de ‘segunda’ a una vuelta; sólo si aparecen circunstancias anómalas, un coche de seguridad a media carrera consiguen acabar en el mismo giro del ganador. Quizás eso ponga más en valor el hecho de que en Francia, Sainz consiguiera acabar en la misma vuelta, el único de ‘segunda’ que lo consiguió.

No es de extrañar que Carlos esté tercero en el ranking de mérito que elaboran los redactores de Autosport y los lectores de la revista británica. Que acapare titulares y atención de los medios internacionales. Y que aquí cada vez nos fijemos más en él. Se me va hacer muy larga la pausa estival.