La guerra por las reglas de 2021 empieza en Baréin

05/04/2018 19:26

Será mañana cuando Liberty Media presente a los equipos su plan de actuación para 2021, año en que ya habrá finalizado el Pacto de la Concordia que ata de pies y manos a todos.´

Los actuales propietarios de los derechos comerciales tienen las ideas bastante claras de lo que debe hacerse. Pero quizás ello no sea muy del agrado de los equipos. Unos temen perder sus prebendas y ventajas. Otros, los modestos, buscan unas reglas de juego que les permitan ganar competitividad. Y los motoristas no quieren abandonar la imagen de técnica de vanguardia que tienen los actuales motores, pese a su precio.

Una reunión que no será plácida porque Ferrari y Mercedes, los más potentes, parecen hacer frente común. Aunque entre ellos haya divergencias, saben que pertenecen a la misma clase y defienden la separación de las mismas.

Los puntos sobre la mesa son claros:

  • Repartición más equitativa de los premios económicos.
  • Reducción a la mitad del presupuesto de los equipos punteros.
  • Introducción de un motor más simple y económico que los V6 turbohíbridos actuales
  • Estandarización de algunas piezas, al menos las que no tengan un impacto directo sobre prestaciones y calidad del espectáculo.
  • Adopción de un posible cambio de formato de los fines de semana de Gran Premio.

 

Si bien la quinta propuesta puede pasar e incluso ser aprobada para su puesta en práctica casi con efecto inmediato, las restantes levantarán el recelo de muchos.

Por ejemplo, los grandes equipos no querrán renunciar a sus ingresos por 'bonus', especialmente Ferrari, que ya ha amenazado con marcharse. Toto Wolff ha advertido a Liberty que “no hay que jugar con Marchionne”, el presidente de Ferrari. Para los pequeños, pro contra, es vital romper el actual status que sólo hace que agrandar la brecha.

La reducción de presupuesto representará una dura batalla. Para los grandes, éste es un techo persupuestario encubierto que podría estar entre 175 y 200 millones de euros. Los grandes ven en peligro su competitividad, para los pequeños es un techo inalcanzable para ellos y que la brecha seguirá siendo importante; los grandes tendrán el doble de presupuesto.

En cuanto a los motores, los motoristas no quieren renunciar al híbrido, ni partes estándar para ellos. No desean grandes cambios en el aspecto térmico, más que por amortizar las inversiones realizadas para no tener que realizar de nuevo un cuantioso dispendio. Y los pequeños quisieran que el precio de los motores se redujera un 50% al menos sobre el precio actual.

Son los cambios más urgentes, definir las bases financieras y también de motores porque se necesitan al menos dos años para unos propulsores que sean distintos a los actuales o no compartan la misma base.

Pero hay otros no menos importantes, espectáculo o aerodinámica. Un primer paso se efectuará cara a 2019, si va bien la reunión del sábado. Y habría que ver si la vía es eficaz para ‘ratificar o rectificar’ cara a 2021.