Red Bull y Honda, victoria que trae recuerdos de hace 35 años
La victoria austríaca fue mucho más importante de lo que muchos pudieran imaginar. Honda la necesitaba porque debe decidir en breve su implicación más allá de 2020. Y Red Bull precisa que Honda continúe. No se trata de la aportación de los nipones –entre motor y financiación posiblemente sobre los 70-80 millones de euros, un 20% del presupuesto– sino para no volver a convertirse en equipo cliente, algo que no piensan repetir.
En el ambiente flota la pregunta de si la victoria en el Red Bull Ring fue flor de un día o el inicio de una nueva época doradas. Si las estadísticas sirvieran para algo, debería indicar que lo que va a suceder es precisamente lo segundo.
Honda ha logrado hasta hoy 73 victorias como motorista en 430 Grandes Premios. Si nos olvidamos de la lograda hace poco más de una semana, nos encontramos con tres victorias aisladas y 69 que no son todas consecutivas, pero casi.
Las tres aisladas se produjeron en el GP de México de 1965, la última carrera en la que los Fórmula 1 llevaban motor de 1.500 centímetros cúbicos. La otra, el GP de Italia en Monza de 1967 con John Surtees al volante. Y la tercera, con Jenson Button en Hungría 2006. ¡Curioso! Las tres victorias aisladas se dieron cuando Honda era propietaria del equipo.
Pero las otras 69 se dieron entre 1984 y 1992. Honda concentrada en los motores, que ofreció a Lotus, Williams y McLaren. Un periodo de ocho años que dio un botín inigualable: 69 victorias, cinco títulos de pilotos y seis de constructores.
Keke Rosberg, victorioso con Williams-Honda en Estados Unidos 1984
Un 1984 de iniciación, con una única victoria. Un 1985 en el que mostró sus credenciales, y la retahíla de títulos que todavía los aficionados recuerdan. Tanto que, en 1987, los tres primeros pilotos del campeonato llevaban motores Honda y en 1988 y 1989, los dos primeros. Por contra, en 1992, los resultados descendieron de todo, porque Honda estaba ya de retirada.
El retorno en el 2000 ya fue en otras circunstancias, con un equipo BAR, que no era precisamente puntero y que acabó comprando antes de baja la persiana de improviso a finales de 2009.
En Red Bull quisieran repetir la historia de 35 años atrás, la de 1984. Saben que posiblemente la victoria de Austria será la única posible este año… por más que Helmut Marko haya desenterrado su loca previsión de inicios de año de que se podrían obtener cinco victorias. Bueno, las cualidades del chasis pueden ser una oportunidad en Hungría o Singapur, pero ya se verá.
El motor todavía no es lo bastante potente como para luchar por victorias y Poles regularmente. Hay que evolucionar más. Para Silverstone ya tendrán 'modo fiesta' para poder mejorar la clasificación, aunque la lógica invita a pensar que Mercedes recuperará su condición de favorita.
Atrás han quedado cuatro traumáticos años con McLaren y uno de transición con Toro Rosso. Una temporada clave, que a Honda le permitió trabajar con tranquilidad, a un año vista, sin presión de la inmediatez y sin tener que cargar con la 'culpa' por la falta de resultados.
Honda sabe que ha roto el hielo. Pero también que lo difícil viene ahora. Conoce perfectamente todas las tormentas vividas por Renault en su unión con Red Bull estos últimos años. Está decidida a que no suceda lo mismo. Por el momento ambas partes van remando en la misma dirección. Mientras se progrese, todo irá bien…. Porque ambos saben que 2020 todavía será de crecimiento.
En cualquier caso, no se referirán a entonces, a 1984. Ha pasado mucho tiempo. Y todos tienen en mente que McLaren pensó exactamente lo mismo al asociarse con Honda. Todos soñamos con revivir los años gloriosos de McLaren-Honda… y todo acabó en un fiasco.
