Los test de puesta a punto, un lujazo al alcance de pocos equipos
No son test normales, no podrán probar nada del coche de este año, ni siquiera el coche del año pasado o disponer de neumáticos Pirelli actuales. Deberán emplear coches de hace dos temporadas.
¿Cuál es la razón de este test? No son razones técnicas, sino de entrenamiento de los pilotos, pura, simple y llanamente. Tras tanto tiempo de confinamiento, tras tanto tiempo transcurrido desde los test de Barcelona, algunos pilotos han expresado su temor de estar un tanto oxidados, física y mentalmente y temen que se puedan producir errores de bulto en el pilotaje en Austria. Esta previsión también quita el sueño a algún jefe de equipo.
Así que nada mejor que los pilotos vuelvan a pista antes y recobren sensaciones, adquieran confianza y seguridad al volante; acumular kilómetros con vistas a este primer envite de la temporada, que se celebrará en Red Bull Ring.
Para Red Bull la cosa es más complicada. No es cuestión de dinero, de presupuesto, sino que en la actualidad usan motores Honda y el coche de hace dos años llevaba un motor Renault que posiblemente la marca del rombo no tenga ya disponible… aunque quizás pudieran intentar la baza de recurrir a un Toro Rosso-Honda de 2018.
El recurso del 'filming day' tiene otra dimensión. De entrada porque está limitado a 100 kilómetros, pero por el contrario tiene la ventaja de que permitiría usar el coche de este año –aunque con un neumático Pirelli estándar de diferentes especificaciones a los de Gran Premio– y comprobar algunos datos de aerodinámicos, de chasis y de motor. Todo depende de las mejoras y modificaciones que hayan sido capaces de introducir en este periodo de confinamiento.
Quizás por ello veamos un viernes en Red Bull Ring donde se rodará algo más de lo habitual. Habrá muchas cosas que probar y el tiempo muerto para las comprobaciones virtuales quizás lo quieran aprovechar los pilotos para recuperar sensaciones.
En cualquier caso, este lujazo sólo pueden permitírselo los equipos grandes. Los otros hacen lo que pueden. Lando Norris ha rodado en un Fórmula 3. George Russell lo ha hecho repetidamente en karting. Todos los pilotos han intentado algo para recuperar unas sensaciones, las de la pista que el simulador no te da.
