Los héroes del silencio

16/06/2021 15:00

Mis 'Héroes del silencio' son aquellos pilotos –jóvenes y no tan jóvenes– que rellenan las parrillas de nuestras carreras en cuesta y rallies regionales. Pilotos apasionados que corren por el placer de la adrenalina, del ambiente. Por amor a las carreras, al automovilismo.

Hombres que dedican un ajustadísimo presupuesto a su afición y recurren a coches en muchos casos de hace más de una década –y no me refiero a clásicos–, desde Talbot Samba o Seat Panda hasta los más variopintos Citroën AX o Saxo, veteranos Clio o Seat Ibiza de cualquier índole. Incluso los que en Cataluña corrían la Focuxtreme, con viejos Ford Focus 1.6 de primera generación o veteranos BMW; carrocerías y motores sacados del desguace, a los que incorporaban el kit de seguridad y como neumáticos, los que pudieran conseguir a buen precio. Coches que entran en ese cajón de sastre que es el grupo F y que en ocasiones disputan un Challenge creado a posta para estos modelos, lo que les otorga un galardón honorífico.

Pilotos que nunca o casi nunca saldrán en los papeles… porque cada vez son menos los periódicos que hablan de los escalones inferiores del automovilismo, de las pruebas locales y regionales. Mujeres y hombres que se conforman con el reconocimiento de su círculo íntimo, sus rivales directos y el apoyo de su escudería.

¡Qué gran cambio a los tiempos de mis comienzos como 'plumilla'! Entonces podía seguir todas las pruebas catalanas, ir de enviado especial sin necesidad de permiso especial… y publicar previas, horarios y crónicas con una cierta amplitud. Incluso semanalmente podía dedicar un cuarto de página para dar a conocer a un piloto. Incluso podía citar a los patrocinadores sin problemas.

Hace tiempo que eso se quebró. Pero todavía hay gente que tiene fe y esperanza en el automovilismo. Pilotos… y organizadores –en este apartado coloco también a los oficiales y controles– que siguen sacrificándose por una afición.

Estos son los 'héroes del silencio' de un deporte en el que la afición quiere oír el rugido de los motores.