La peor semana de Fernando Alonso
Es algo que ya advertimos en nuestro blog ‘98 Octanos’. El 26 de febrero dijimos que clasificarse para las 500 Millas de Indianapolis no sería un paseo para Alonso. Dábamos varias razones: la presencia de 38 aspirantes, un equipo nuevo montado casi a contrarreloj, un equipo de apoyo técnico con experiencia limitada, como es Carlin, un coche con mucho menor apoyo aerodinámico que en 2017. Y es que en 2017 pudo contar con una de las mejores estructuras y más experimentadas a su servicio.
Todos estos inconvenientes ya los había citado Ana Vázquez al anunciar que McLaren se asociaba con Carlin para la Indy 500.
Sin duda un baño de realidad tanto para los ‘alonsistas’ que, tras verlo muy cerca de la victoria en 2017, ya casi celebraban la conquista de la ‘Triple Corona’. Aunque también los hubo mucho más cautos y precavidos, no en vano tanto piloto como McLaren admitían que sería más complicado. pero seguramente en sus cabezas no pasaba que fuera tanto.
Los seguidores incondicionales del asturiano no acaban quizás de comprender como el que consideran el mejor piloto del mundo pase por estas dificultades. Sobre todo porque en Indy los coches son ‘iguales’: todos son chasis Dallara, todos llevan la misma aerodinámica. Sólo cambia el motor –¿les recuerda esto a la Fómrula E?– donde hay que elegir entre Honda o Crevrolet.
Si me lo permiten, creo que un LMP1 como el Toyota Hybrid con el que ganó Le Mans se parece más a un F1 que el coche de la Indycar… que es más lento que ambos en un circuito rutero, como se ha visto en Austin.
Pero en Indy se demuestra que “las carreras de coches son el más individualista de los deportes de equipo”, Y la diferencia de equipo, de entorno, marca la diferencia. La falta de experiencia de McLaren –aunque algún componente hubiera estado en Indy hace tiempo– y de Carlin se deja notar.
Me he acordado de lo que me dijo una vez Joan Villadelprat: “Algunas veces no hace falta decir quien es el piloto Nº 1 o el Nº 2 ni recurrir a órdenes de equipo. Basta con colocar a los mejors ingenieros y mecánicos para un piloto y dar los menos dotados al otro equipo”, y decía que la diferencia puede ser poca, pero decisiva.
¿Recuerdan que el título de Rosberg llegó cuando se ‘remezclaron’ los hombres de Hamilton y Nico, un trasvase de personal. Y esto ha pasado con Bottas, también. Y es que el piloto es a la postre el hombre que pone en valor el trabajo de todos los demás. Si este trabajo de base no es excelente, todo queda en entredicho.
Y si miramos esta calificación de Indy, Carlin alineaba tres coches amén de dar soporte al de Fernando Alonso. Sólo Charlie Kimball (17º tras el primer intento) no parece tenga problemas para estar en la parrilla. Jordan King), pero Max Chilton es 29º y Pato O’Neal, considerado como la gran promesa de futuro tras haber ganado el pasado año la Ind Ligths y tener un debut fulgurante en las dos últimas carreras de Indycar, está en la misma situación de Fernando.
Fernando lo admite. “No estábamos lo suficientemente preparados”, declaró al Indy Stars y también admitió que toda la semana habían ido mal, “hemos sido lentos, lentos en todo. Juncos se estrello y alas 6 de la mañana siguiente lo tenían todo listo”.
PARRAFO NUEVO El segundo intentó comenzó bien con 228 mph en la primera vuelta, pero perdió mucho en la segunda y tanto en la tercera que abortó el intento. ¡Increíble!
Está claro que si se unen estas circunstancias -una preparación limitada- con las adversidades en pista: el problema eléctrico del martes, el accidente del miércoles, el no rodar el jueves, una turno de calificación que no era de los mejores, un pequeño pinchazo en la calificación, todo adquiere tintes apocalípticos.
Es un contratiempo importante. Para Fernando, para McLaren y para los planes del equipo de Woking de apostar más intensamente por la Indycar en un futuro próximo, muy próximo, para defender sus intereses americanos.
Y ahora sólo resta que ‘Magic’ Alonso se saque, de nuevo, un conejo de la chistera (o de debajo el caso, como prefieran) en el tercer intento y salve la situación. Y después en carrera, puede pasar de todo: basta con haber gastado toda la maña fortuna en esta semana y en el momento de la verdad que un par de ‘pace car’ te favorezca para que un desastre se convierta en un resultado aceptable, incluso en el éxito. Pero primero hay que ser uno de los 33 elegidos para la Gloria.
