La Fórmula 3 ha puesto en evidencia, de nuevo, la necesidad de revisar el procedimiento del coche de seguridad

31/07/2023 10:07

No podemos decir que sea por culpa de Spa-Francorchamps, porque esto podría haber sucedido en cualquier otro circuito. Y ése es el 'meollo' de la cuestión.

Está claro que el procedimiento de coche de seguridad debe revisarse a fondo. El tiempo que se pierde reordenando la carrera, permitiendo a los rezagados que se desdoblen, es sencillamente absurdo, concesión a la galería.

Los que persiguen al líder ya tienen suficiente con haber neutralizado buena parte de su desventaja en tiempo como para también protegerles de los doblados; doblados que lo son porque el líder ya perdió, en su momento, tiempo superándolos.

La elección entre coche de seguridad virtual y coche de seguridad real es muchas veces poco clara, casi aleatoria, y el director de carrera puede alterar el resultado eligiendo entre una y otra.

Con la tecnología actual –lo hemos repetido mil y una veces– hay muchas formas para limitar el VSC a una zona concreta de la pista y no a toda la pista, por ejemplo. Después de todo, los coches tienen sistemas limitadores de velocidad.

Si no se hace, me temo, es porque la FIA no las tiene todas con que los pilotos cumplan. Pero en este caso bastaría penalizaciones draconianas, no cinco segundos de pacotilla.

La otra, el procedimiento para recuperar un coche detenido. Debe ser mucho más rápido, muchísimo más rápido… aunque esto seguro que exigirá adecuación de más de un circuito, pero no debería durar más de tres o cuatro minutos, salvo accidente grave. Con ‘puertas’ de acceso a las escapatorias en todas las curvas.

E incluso estudiar un procedimiento rápido para cambiar/reparar las barreras dañadas. Algo que no parece tan complicado. Un sistema modular, con módulos anclados de forma independiente, por ejemplo.

E incluso el coche de seguridad podría abandonar la pista no ya en la entrada de boxes sino en algún otro lugar, en cuanto se hubiera solucionado el problema, sin necesidad de esperar.

Pero la toma de decisiones en estos temas siempre es lenta. Muy lenta a la hora de 'abrir la mano', mucho más rápida a la hora de establecer una prohibición. Como en todas las máquinas burocráticas.