Juncadella, Gené y Alonso, mis tres noches mágicas de Le Mans

18/06/2018 08:21

La noche es clave en Le Mans. Ha hecho ganar carreras y también perder otras. Posiblemente Alonso no habría sido capaz de hacerlo de no haber corrido antes las 24 Horas de Daytona; correr de noche tiene sus trucos, que hay que aprender.

Para mí, ésta ha sido una de las mejores noches de Le Mans. Tengo un trío de ellas, noches que me hicieron vibrar, incluso llorar de emoción en tiempos en los que no se podía seguir la carrera más que por la radio y distancia o con los teletipos de agencia.

Yo personalmente recuerdo otras dos noches mágicas e impactantes con pilotos españoles protagonistas. Tres momentos impactantes.

La primera de ellas el protagonista fue José María Juncadella, con su Ferrari 512 inscrito por la Escudería Montjuïc y en la que Ferrari había colocado como compañero a Nino Vaccarella, una de las mejores ediciones de las 24 Horas de Le Mans, aquella de 1973. Nueve Ferrari 512 frente a siete Porsche 917.

La lucha fue feroz. La carnicería mecánica, también. A las tres de la madrugada, Nico Vaccarella colocó líder al Ferrari español ante la sorpresa general. Se mantuvieron en esta posición más de una hora hasta que la transmisión cedió y Juncadella debió aparcar su precioso Ferrari al borde de la pista.

Por cierto, aquella edición la ganaron Helmut Marko y Gijs Van Lennep, que dieron 397 vueltas al circuito, un récord que sólo se pudo superar en 2010. O sea, que Juncadella y Vaccarella fueron líderes en la que hasta ahora había sido la edición más rápida de la historia.

La otra es mucho más reciente. Fue en 2001, cuando a Jordi Gené le invitaron a correr con un Reynard LMP675,  el equivalente a los LMP2 actuales, equipado con motor Volkswagen de 2 litros, el del Golf GTI, preparado por Lehman y turboalimentado, junto a Jean-Denis Délétraz –el padre del actual piloto de F2– y Pascal Fabre.

Fue una noche terrible, con un aguacero descomunal y Jordi completó cuatro stints seguidos y llevó el coche a la tercera posición absoluta. Luego dejó de llover, la pista se secó y los LMP900, es decir los LMP1 de ahora, le superaron. Pese a ello, fueron quintos absolutos y le sacaron 40 vueltas al siguiente LMP600 superviviente.

Es cierto, en 2016 Roberto Merhi hizo una gran noche en Le Mans… pero sus compañeros ya le habían arruinado la carrera con sendos incidentes, pese a que el de Castellón había sido líder en la hora inicial. Acabaron abandonado por un accidente de Matthew Rao.

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