¡Honda llama a la puerta desde el podio de Australia!

17/03/2019 14:31

Boullier ya no está en McLaren y se libra de poner la cara de asombro que requeriría la ocasión. El motor Honda de 2019 no tan sólo ha ganado en potencia y fiabilidad, sino que, instalado en el chasis de Red Bull, comienza a dar miedo. Al menos si el piloto se llama Max Verstappen.

Es cierto: el Red Bull posiblemente es el mejor chasis, pero el tercer puesto –el podio– del GP de Australia no habría sido posible si el motor Honda no hubiese estado a la altura. Quizá no esté aún donde Ferrari y Mercedes, pero poco le falta. Y, aparentemente, está por delante de Renault. O al menos el 'pack' Red Bull-Honda está por delante de Renault.

Cuando Helmut Marko hablaba en la pretemporada de que el motor Honda había hecho muchos progresos, que estaban muy contentos y que era mejor que el Renault, Muchos pensamos: '¡Eso quiero verlo!'

Y cuando la verborrea incontinente del austríaco dijo –sin cortarse un pelo– que esta temporada "veo posible cinco victorias", más de uno sintió la tentación de llamarlo bocazas. De pensar que se movía por el resentimiento que arrastra de su tormentosa relación con Renault.

Pero, tras lo visto en Melbourne, hay que conveir que es justo pensar que Marko no iba desencaminado en sus palabras, que no era dorar la píldora a los japoneses ni pecado de exceso de optimismo–con la salvaguarda de que Albert Park a menudo ofrece resultados peculiares–. No sé si lograrán o no cinco victorias, no sé si ese objetivo es asumible, un sueño o una utopía… pero Verstappen no sólo ha sido segundo, sino que no ha permitido que Bottas se relajara un ápice. El adelantamiento del holandés sobre Vettel fue de antología, por más que el alemán llevara ya los neumáticos un tanto 'rustidos'.

Confieso que me sorprendí cuando Toto Wolff avisó hace unos días sobre el motor Honda, asombrado por las velocidades puntas que tomaba el Red Bull. Es cierto que Adrian Newey ha trabajado mucho en mejorar el drag, pero ello no se logra sin un buen motor.

¿Cómo han logrado este éxito los de Honda? Pues con su receta filosófica tradicional: trabajar con paciencia y aprender de los errores. Con McLaren no tuvieron ocasión de hacerlo: las presiones por que llegaran resultados eran muchas. Los de Woking impusieron un 'pack' de alto riesgo que se tradujo en roturas… pero sobre todo cargaron el error en la cuenta de Honda sin querer ver ni entender que sus coches también tenían buena parte de la culpa.

Las razones por las que Red Bull aceptó el 'trueque' de propulsores con McLaren responde al mismo razonamiento que en su día hizo Ron Dennis: despídete de ganar si llevas un motor cliente, incluso de los podios.

Pero la diferencia entre británicos y austríacos ha sido abismal en cuanto a puesta en escena. Un año de preparación con Toro Rosso para que Honda estuviera alejada del candelero, pudiendo emplear todo su tiempo en mejorar el grupo motriz en lugar de verse enzarzados en peleas constantes con el socio, desconfianzas y foco de acusaciones que había que desmentir o por lo menos encauzar.

Helmut Marko y Christian Horner han dejado –aparentemente– que Honda definiera su 'pack'. Seguro que le habrán hecho sugerencias, quizá les han pedido o exigido retocar algún detalle en particular, pero parecen haber trabajado juntos.

Posiblemente en Red Bull aprendieron la lección de cuando intentaron retocar el motor Renault, llevándolo al más avanzado banco de pruebas del momento, contratando incluso como asesor a Mario Illen –el fundador de Ilmor y padre de los primeros motores de Mercedes en la Fórmula 1–. Una relación que, tras tres años de 'amor profundo', acabó en odio visceral.

El renacer de Honda es bueno para la Fórmula 1. No sólo porque abre la competencia, sino porque es algo que apuntala la permanencia de Red Bull y Toro Rosso de cara a 2021 y las temporadas siguientes. Dietrich Mateschitz no veía con buenos ojos continuar en la Fórmula 1 para hacer de mera 'comparsa' de los equipos de los motoristas.

Honda ha llamado a la puerta. Ha puesto un pie en el Gran Salón. Ahora debe demostrar que tiene ritmo para bailar a cualquier compás. Los próximos Grandes Premios serán claves.