Historias de F1: El día que Mauro Forghieri llevó el 'catering' al 'paddock'

22/01/2023 17:07

El recientemente fallecido ingeniero de Ferrari, en una entrevista –el pasado noviembre– dio una respuesta que dejó boquiabiertos a los que la escucharon… y posiblemente se preguntaron si 'Furia' –como llamaban a Mauro– les tomaba el pelo.

No era para menos. A la pregunta de Autosprint de cuál había sido la mayor genialidad que había introducido en la F1 –y desde luego había muchas cosas de las que podía presumir– salió con un inesperado: 'Il camper'.

Sí, han leído bien, un 'camper'. En aquellos años los mecánicos debían contentarse con bocatas para comer –incluso para cenar, porque se trabajaba en los coches hasta altas horas de la noche– o salir a un restaurante cercano a la pista. Y esto podía ser caro o no, pero desde luego costaba mucho tiempo.

"Un día me dije que para ganar tiempo deberíamos prepararnos nosotros mismos la comida. Así que mandé a un mecánico a comprar una gran olla de aluminio y con los instrumentos de soldar hervimos agua para hacernos spaghetti", dijo serio, pero divertido.

En aquellos tiempos, tras un Gran Premio, el propio Enzo Ferrari controlaba las notas de gastos y se sorprendió al ver que las facturas de las comidas fueran tan bajas, casi ridícula frente a lo habitual. Llamó a Forghieri para perdirle explicaciones.

"Cuando le dije que nos habíamos hecho spaghetti en el 'box', Enzo agarró una rabieta: '¿Pero a la vista de todos? ¡Qué imagen de mierda!' Le respondí que sí, pero que todos habían venido a pedirnos spaghetti", dijo Mauro.

Forghieri era casi como un hijo para Enzo. Era al único que le permitía que le alzara la voz sin despedirlo de inmediato. Y Mauro agarró el toro por los cuernos. "Si el próximo año podemos tener una 'rulotte' para cocinar, nos vendrá bien. No por ahorrar dinero, sino para ahorrar tiempo". Enzo no lo dudó, mando comprar inmediatamente la rulotte. Habia nacido el 'catering' en el paddock, aunque no con fines de marketing y atención a los invitados, sino para el equipo.

Algo que fue imitado rápidamente. Había cocina y comida caliente… pero las sillas y mesas eran improvisadas. Un neumático, la carrocería del coche, un banco de trabajo o una caja de herramientas servía.

Los 'motorhomes' y los actuales 'palacios desmontables' llegaron mucho después. Inicialmente eran un camión con un despacho y una zona de cocina y un salón, de acceso restringido, al que se adosaba una carpa con mesas y sillas; en muchas ocasiones, la cocina se montaba en una pequeña carpa contigua.