Flashes de la Etapa 10: ¿habrá moneda al aire en las motos?

14/01/2021 07:52

Pues la situación puede repetirse con Kevin Benavides y Ricky Brabec, dos pilotos del Honda Red Bull Team. Brabec ganó el año pasado, poniendo fin a una sequía para la marca japonesa que se remontaba a 1989. Ambos ocupan las dos primeras posiciones separados por sólo 51 segundos y tienen una ventaja cómoda –en motos, al menos–, sobre la KTM de Sam Sunderland.

Lo que no querrán en Honda es que vuelva a suceder lo de esta etapa. Perdieron al sólido líder, José Ignacio Cornejo, a causa de una caída; aunque acabó la especial, en la meta de la misma los médicos le aconsejaron abandonar. Y por si fuera poco, Joan Barreda cayó en la etapa del martes y sufrió una conmoción que no le impidió continuar. Están avisados. Todo puede pasar de dar 'luz verde' a la batalla, incluido el dar la victoria a KTM.

DE ROOY PIENSA EN EL DAKAR… CLASSIC – Gerard De Rooy quiere estar de nuevo en el Dakar, pero de una forma diferente: en el Dakar Classic de Camiones.

La idea es recordar la época en la que los camiones fueron monstruos de más de 1.200 caballos de potencia y una de las categorías más creativas del Dakar hasta que la organización, asustada por sus prestaciones –y un accidente mortal– decidió limitarlos. En aquella época, Jan de Rooy, el padre de Gerard, era el hombre a batir.

DAF 'bicéfalo'

La idea es resucitar el DAF bicéfalo, un camión con dos cabinas –se cortaron los chasis de dos camiones y se cortaron para empalmarlos por sus respectivas partes traseras–. Dos cambios, dos motores y la posibilidad de pilotar el camión en ambas direcciones, desde una cabina u otra.

El otro, el DAF 'The Bull', con dos motores: el delantero, de casi 500 caballos de potencia propulsaba el eje posterior y el trasero, de algo menos de 400 caballos de potencia, y el eje delantero.

DAF 'The Bull'

JOAN FONT, SORPRENDIDO: NO LES PILLÓ LA NOCHE – Salir de los últimos, con el coche cargado de piezas y tener que pararse a asistir a alguien del equipo si sucede cualquier imprevisto y además, solucionar los que sufres tiene un precio: no se acaban las etapas de día, sino de noche, cuando todo es mucho más penoso porque rodar a la luz de los faros en medio de la nada no resulta nada sencillo.

"Ha sido una especial sin problemas, donde hemos podido mantener un buen ritmo sin comprometer la mecánica. ¡Por una vez hemos acabado con luz de día!", ha señalado Joan y eso supone poder descansar unas horas más, que buena falta hacen.