Ferrari, sin puntos y superado por Alfa Romeo: 'vergogna' antes de Monza

Mattia Binotto debe suspirar aliviado de que en Monza no habrá espectadores. La 'catedral de la F1', el 'tempo de la velocidad', se presenta este próximo fin de semana con los peores augurios. Esto le librará de ver, en vivo y en directo, la reacción de los tifosi.

¿Te imaginas Monza con las banderas de la Scuderia a media asta? ¿Te imaginas Monza con los tifosi de 'pitidos y pañolada' pidiendo no sólo solo reacción sino responsabilidades y cabezas?. 

Lo de Spa ha sido duro, muy duro. Ningún coche rojo en los puntos. Es más, un 'cliente' por delante de ellos. Kimi Räikkönen, el último campeón de Ferrari, que se ha convertido en piloto 'kleenex' para la Scuderia: lo sacrificaron para que dejase su puesto a Alonso, lo recuperaron para que respaldase al asturiano primero y a Vettel después y lo han vuelto dejar caer, esta vez al filial, Alfa Romeo, para dar entrada a Leclerc. 

Y para más inri, los seis coches con motor Ferrari fuera de los puntos.

Es posible que las condiciones de Spa hayan influido un poco en el descalabro, pero desde luego no son las causantes. El pasado año lograron copar la primera fila de parrilla y la victoria.

Uno diría que si los reglamentos fueran estables, recurrirían al coche del pasado año para finalizar la temporada. Como era habitual en los '70 y '80 y aún en los '90.

Quizás Binotto y los suyos lamentan ahora que el siguiente fin de semana se corra en Mugello, circuito de su propiedad. Una carrera querida y peleada para celebrar el GP número 1000 de Ferrari en casa con un coche que también quiere honrar esta efemérides en su nombre –SF1000 por Scuderia Ferrari 1000– y delante de un selecto grupo de 3.000 aficionados, mil por tribuna.

Y es que en Spa, Ferrari ha hecho lo único que no podía a ver, el ridículo.