Ferrari cambia de táctica, no de hombres

23/07/2020 09:06

A algunos les puede impactar la celeridad. A otros, que no hayan rodado cabezas. Pero ambos supuestos ya los había dicho por activa y por pasiva Binotto. Algunos pensarán que Binotto ha cambiado todo para que nada cambie, pero el paso dado tiene una buena dosis de lógica, aunque luego hace falta que todo funcione.

Es cierto que casos recientes de éxito se han obtenido tras un periodo de incubación de cuatro o cinco años. Pasó con Ferrari en la época Schumacher, con Red Bull y también con Mercedes, incluso si me apuran con ese verso suelto de 2009, cuando ganó Brawn apoyándose en todo el trabajo de Honda en temporadas anteriores, sobre todo en 2008. ¿Podrá Binotto reducir a la mitad o incluso menos ese plazo?

Es cierto, los nombres son los mismos. Las posiciones parecen idénticas… pero el organigrama es radicalmente distinto. Adiós a la estructura horizontal o matricial para recuperar una estructura mucho más piramidal.

No cambian los hombres/nombres, pero sí la relación entre ellos, la forma en la que se comunican, la toma de decisiones. Un poco al estilo de lo que Zak Brown ha hecho, con éxito por ahora, en McLaren.

Enrico Cardile, Simone Resta, Enrico Gualtieri, David Sánchez, Laurent Mekies son los hombres clave, aunque ahora ya no tomarán decisiones de forma colegiada; Cardile será el responsable de validarlas o si es necesario, tomarlas. Todos, bajo las órdenes de Binotto y con un papel mayor para Rory Byrne, llamado una vez más para 'apagar' incendios.

A Binotto no se le escapa que estos hombres hicieron en 2017 en SF70-H, un coche que luchó por el título casi hasta el final, al que sólo dos abandonos, en Singapur y Suzuka, acabaron apartando de la corona.

Un coche que contenía muchas soluciones novedosas, en respuesta a la exigencia de Sergio Marchionne de tomar riesgos como opción para ganar, entendiendo que se había sido demasiado conservador. De hecho Marchionne había puesto en marcha en 2016 esta estructura horizontal o matricial para promover ideas nuevas: se exponían, discutían, valoraban y se decía si adoptarlas o no. Lo que buscaba el jefe ítalo-canadiense era un revulsivo y el mismo equipo que hizo un coche desastroso en 2016, año sin victorias, hizo un coche ganador –no fue campeón, pero si ganó varios Grandes Premios y le puso las cosas difíciles a Lewis– y lo logró. Binotto recorre el camino inverso en busca de ese revulsivo.

En otras circunstancias, quizás Ferrari hubiera buscado un fichaje. Tiene a Aldo Costa, por ejemplo, en Dallara tras haber dejado Mercedes, lo que equivale poco más o menos a poder estar de retorno en Maranello de forma casi inmediata. Pero, ¿es buena idea un retorno? Otros refuerzos requerirían un tiempo largo: negociar primero y después, cumplir con el periodo de 'gardening leave' antes de poder incorporarse… incompatible con el objetivo 2022 que se han marcado, al menos para un puesto clave.

Curioso, es una solución que va en línea con lo que Luca Montezemolo pedía. "Es necesario tener el coraje de decir que esta temporada está perdida y mirar el futuro. Tomas decisiones cuyos frutos no serán inmediatos. Tener técnicos fuertes que ayuden a crecer el talento joven, que lo tenemos", señaló Luca.

La situación de estos altibajos de Ferrari no es nueva. Recuerdan 1979: Jody Scheckter fue campeón del mundo por delante de su compañero Gilles Villeneuve… pero un un año después, en 1980, no se comieron un rosco, casi no sumaron puntos, ningún podio. Jody no se clasificó para un Gran Premio, fueron décimos en el Campeonato de Constructores. El 80 y el 81 fueron años de transición, pero en el 82 y 83 al menos fueron campeones de constructores. O tenemos el caso de Fernando Alonso, que de casi conseguir dos títulos –2010 y 2012– pasó a tener un coche desastroso en 2014.