El coche de rallycross de QEV Technologies ya rueda

07/08/2020 07:54

El primer prototipo del coche ya ha rodado. Lo ha hecho en Calafat, el circuito de L'Ametlla de Mar, que se ha convertido en escenario de test preferente para vehículos eléctricos. Un coche preparado, como los RX Lites y RX2, por el preparador especialista Olsbergs en lo que a chasis se refiere, pero cuyo corazón es español. El tren de potencia es de QEV Technologies y del Circuit de Barcelona-Catalunya.

Joan Orus, director técnico de QEV –que además da soporte técnico a los equipos NIO y Mahindra de Fórmula E entre otras actividades de ingeniería– señala que el rallycross "con sus carreras tan cortas y bruscas es una disciplina ideal para coches eléctricos. Estamos seguros de que esta categoría no sólo será más rápida y espectacular que los RX2 actuales, sino que será mucho más exigente para los pilotos. Un paso muy adecuado para saltar a los Supercars eléctricos".

El coche prototipo se ha fabricado a partir de un chasis de RX2 con las baterías colocadas junto al piloto, en lo que en coche normal sería el asiento del acompañante –en este caso, retrasados sobre la posición habitual–, con objeto de equilibrar la distribución de pesos.

El motor puede parecer extraído de la Fórmula E, pero aunque la potencia que puede disfrutar el coche es la misma, 250 kilovatios –335 caballos de potencia–, ello es gracias a dos motores, uno en el eje delantero y otro, en el trasero.

Las baterías tienen un capacidad energética de 32 kilovatios/hora, suficientes para unos 25 minutos de carrera en un circuito de rallycross, lo que viene a ser suficiente para las cuatro mangas de clasificación, aunque se recomienda aprovechar 20 minutos de recarga entre manga y manga.

QEV Technologies ganó el concurso de la FIA para convertirse en proveedores del tren de potencia el pasado octubre. Han entregado su trabajo en sólo nueve meses y ahora debe centrarse en la fase de puesta a punto y afinado.

"Uno de los aspectos del eRX2 es que hay muchas áreas adicionales en las que el piloto puede trabajar en todo momento durante una carrera: desde la distribución del par hasta la polarización del freno. Son aspectos que se dan en un coche con motor de combustión. Sacar partido de ello a 150 kilómetros/hora exigirá compresión técnica y habilidades adicionales a los pilotos", ha señalado Orus.

El coche definitivo se presentará a finales de año y el próximo 2021 se disputará el primer campeonato con un calendario de seis carreras en Europa y se espera a más de 15 vehículos en pista.