Una Comisión Parlamentaria en la Plaza de la Concordia

04/07/2017 09:55

Todo era humo para apaciguar los ánimos. Postureo con el resultado escrito de antemano. Pero con el peor de los aderezos, los rumores de un posible boicot de Ferrari en el GP de Austria si había sanción posterior a su piloto. Ciertos o no, han hecho un flaco favor a todos y menoscaban la autoridad de la FIA… Todavía más.

Lo de ayer no era un juicio, sino una reunión con el interesado para ver si era necesario llevarlo a juicio. Tan eficaz y vacía de contenido como muchas de las comisiones de investigación parlamentarias…. que tan bien conocemos aquí.

El ‘juicio salomónico’ de los comisarios deportivos y la presión popular obligó a la FIA a tener un gesto. Pero la acción de ayer, 'lavarse las manos' como Poncio Pilatos'  es quedar en evidencia o caer (una vez más) en el ridículo.

Es cierto, los comisarios fueron en exceso indulgentes. Tuvieron miedo de 'alterar el campeonato', o quizás de que la decisión no gustara a los que mandan. Lo malo no es solo el volantazo y el golpe, sino que cuando se produjo la acción estaba detenida porque todavía estábamos con coche de seguridad. Ni siquiera queda la excusa de atribuirlo a un lance de carrera.

Lo curioso de la decisión es la ‘prohibición (o liberación, según se mire) a Sebastian de efectuar acciones en pro de la seguridad vial -desgraciadamente ya hay demasiada gente que pierde nervios en calles y carreteras- pero la obligación de impartir cursos a las categorías inferiores de monoplazas. Pero ni el encontronazo con Hamilton ni las ‘opiniones’ sobre Whiting en México son precisamente algo que avale su validez didáctica.

Me parece bien, por el contrario, que aparezca en un seminario de comisarios. Quizás es algo que deberían hacer todos los pilotos. En cualquier caso, haría bien conociendo el reglamento y ateniéndose a él.

Lo de París, se ha parecido más a la fiesta de cumpleaños de Sebastian que a otra cosa. No era para menos. El alemán nació un 3 de julio, precisamente hace 30 años.

Está claro. La FIA hace honor a su sede. En París. Concretamente en Plaza Concordia. Y precisamente esto es lo que busca. Pero lo de nada y guardar la ropa en los tiempos de Twitter e Instagram es algo muy difícil por no decir imposible.