Carlos Sainz y 'La joya del Nilo'

08/04/2024 19:49

Pino Allievi, uno de los grandes periodistas italianos de la F1, ha dicho en su podcast: “Mejor el Sainz de hoy que el Hamilton de mañana”. Una forma de ‘tirar de las orejas’ a los responsables de Ferrari y decirles que, quizás, apostar por el nombre puede no ser mejor que apostar por el hombre.

Más drástico todavía Simon Ostler, en la página del Goodwood Festival, no sólo lanza una pulla a Ferrari sino a los otros grandes equipos con asiento libre, principalmente Mercedes: “Carlos Sainz es un piloto de F1 criminalmente subestimado”. 

Se asombra de que su nombre sólo aparezca tímidamente, cuando aparece, entre los posibles candidatos a ocupar el asiento de Mercedes, mientras se habla de Alonso, Albon o la incógnita de Andrea Kimi Antonelli.

Edd Straw, Glenn Freeman y Scott Mitchell-Malm en su podcast de The Race se preguntan claramente si Ferrari no tendrá que arrepentirse de esta situación.

Helmut Marko abunda en la misma línea: “En estos momentos, Sainz está por delante de Leclerc”. Y Flavio Briatore ha advertido a las huestes de Maranello que fichar a Hamilton puede ser un peligro, porque el británico no se implica tanto en el trabajo y comparte el tiempo con sus otras múltiples prioridades.

De hecho, antes de que surgiera el tema Hamilton –que parece más una decisión personal de John Elkann que meditada del equipo–, eran muchos los que decían que Ferrari no podía prescindir de un hombre como Sainz. Incluso Leclerc dijo que tener un compañero que le presionaba le estaba haciendo progresar.

En esta tesitura, la famosa frase de Domenicali “¿quién dice no a un siete veces campeón del mundo?” se me antoja más un ‘pelotas fuera’ de una persona que, por su posición, no puede ni debe 'mojarse’ en estos temas.

Hay un detalle clave en todo ello. Sainz ha sido el único que ha sabido aprovechar en estos dos últimos años un momento de debilidad de Red Bull. Lo ha hecho dos veces. Lleva toda esta temporada sin bajarse del cajón –no estuvo en el de Arabia porque no tomó parte en la carrera a causa de su apendicitis– y en los dos últimos Grandes Premios incluso ha clasificado mejor que Leclerc.

Pero también hay una trayectoria detrás: Sainz eligió salir de la órbita Red Bull cuando tuvo claro que quedaría ‘aparcado’ en Faenza y sin oportunidad de batallar de tú a tú con Max. Eligió Renault… y cuando los franceses se decantaron por Ricciardo, supo encontrar a McLaren. Y luego supo dejarle en Woking el hueco al australiano para saltar a Ferrari. En cada situación similar a la de ahora ha sabido, no ya continuar, sino sacarse de la chistera una opción más competitiva. Ahora, esto último parece más complicado, pero no lo descarten.

La decisión de Ferrari ha sido un palo, sin duda, para Carlos. Pero su reacción ha sido toda una elección. Otro se hubiera hundido. Estás negociando con el equipo, muy cerca de firmar contrato y recibir una llamada con el discurso de “mira, hemos fichado a Hamilton” es algo así como un mordisco en la yugular. Lejos de desangrarse, no sólo se ha repuesto de inmediato sino que ‘clama venganza en la pista’, con hechos y no con amenazas o quejas. 

“Sólo debo concentrarme en lo que hago y demostrar, a mí mismo y a todo el mundo, que cuando tengo un coche rápido soy capaz de maximizar la máquina que se me da y alcanzo el resultado esperado”, ha dicho Sainz, quien sostiene que es inútil lamentarse, cabrearse, buscar los tres pies al gato, “lo pasado no tiene vuelta de hoja y hay que mirar hacia delante”. O, mucho más resumido: "Disponible estoy, y rápido voy", como dijo este fin de semana en Suzuka.

Sainz habla con todos y espera. Sabe que el mercado depende de Mercedes y de Max; no tiene prisa, es la pieza más codiciada del mercado, aunque no lo digan. Su problema es que, salvo Mercedes o Red Bull, todos los demás asientos disponibles están en un escalón netamente inferior. 
Audi presiona, seguro. Muchos pilotos ‘matarían’ por ir con los germanos, pero es una opción interesante a medio plazo que requiere un 2025 de sufrir y un 2026 de pronóstico incierto antes de que llegue la competitividad. Creo que Carlos sabe que los de los cuatro aros esperarán.

“Los equipos saben que estoy disponible y he hablado con todos. Mi futuro depende de lo que otros pilotos y otros equipos elijan qué harán. Hay rumores en torno a Red Bull y en tanto esto no se aclare, nada se moverá realmente, Veremos qué es lo que pasa”.

Eso sí, nadie en el paddock duda de que Sainz estará en las parrillas de 2025 y siguientes… aunque no puedan por ahora saber dónde. El piloto madrileño está dispuesto a deshojar la margarita, como se dice… sólo que la margarita debe florecer antes. En esa espera estamos.

Así que la pregunta no es si estará en la parrilla, sino dónde estará. Y seguro que será en la mejor opción de futuro entre las disponibles.