Alpine, ante la tercera refundación: No basta con cambiar la cúpula, hay que cambiar el método

14/08/2023 15:32

Hoy, no dirán lo mismo. Renault intenta relanzar Alpine y Luca de Meo ha hecho bandera de ello, pero a través de la F1 y la empresa se está convirtiendo en más dura, complicada y difícil de lo previsto.

Por lo general, los equipos pueden sobrevivir a la pérdida de un director general, de un jefe de equipo , de un director técnico, de un diseñador clave. Pero resulta muy complicado hacerlo cuando la sangría es total, el descabezamiento es absoluto.

Varias voces cualificadas han dicho que el problema de Alpine no era de hombres, al menos no de Alain Permane, Pat Fry y Otmar Szafnauer, quien ha probado durante años sus competencias. Un problema de presupuesto, quizás incluso de querer abarcar mucho -F1 y WEC- a la vez.

Y ello me ha traído a la memoria muchos recuerdos, aparentemente inconexos, pero que quizás puedan describir parcialmente la causa y profundidad del problema.

Recuerdo muy especialmente una frase de Max Mosley comparando a Flavio Briatore con Ron Dennis. "Denles a Ron y Flavio 200 millones. Ron llegará a hipotecar su casa para intentar ganar. Flavio apartará 100 millones y los otros 100 es capaz de ganar un campeonato".

En más de una ocasión he tenido la sensación de que en Renault/Alpine, la han tomado muy al pie de la letra. No en lo de apartar 100 millones, sino en lo de ahorrar/escatimar 100 millones. O quizás ha sobrado un poco de ese orgullo de ‘la grandeur de la France”. Quizás ambas cosas.

En algunas ocasiones también he oído muchas veces en la F1 la excusa "hemos subestimado lo que harían nuestros adversarios".  En Renault comenzaron a emplearla cuando la era híbrida con sus motores y provocaron un duro contencioso con Red Bull y el no tener ningún equipo cliente motorista, una fuente de ingresos para Viry Chatillon, pero sobre todo una mina de datos.

Y me he acordado de Sísifo, la leyenda griega del trabajo interminable, que parece ser el ascenso a las alturas de Renault, desde que Fernando Alonso abandonó el equipo rumbo a McLaren en 2007. De Flavio a Dennis, y el título que se esfumó en la pelea interna con Hamilton y el propio Dennis.

Y todo ello ha llevado a Renault a pedir que se les permita ‘descongelar’ sus motores, porque el hándicap actual, que cifran en 30 CV, lo consideran excesivo… aunque este es su problema, su error, sólo su culpa.

Uno tiene la impresión de que la racha ascendente que tenía Renault entre 2002 y 2006 se quebró cuando Fernando Alonso decidió marcharse del equipo. Fue un mazazo no ya para el team de Enstone sino para la propia Renault, que tenía en marcha varios planes de marketing en torno a la figura del asturiano. Fue como si Cargos Ghosn, el gran capo entonces, hubiera perdido la fe y sus sucesores siguieran el camino con poca fe sin atreverse a dar el necesario golpe de timón.

O que tienen miedo de dejar al equipo volar sólo, mantienen un férreo control, como los padres sobreprotectores que acabar no dejando volar y encorsetando a sus retoños. La F1 casa mal con el corporativismo de una gran empresa, exige mucha mayor agilidad en las decisiones, por no decir inmediatez. 

Y es en esta relación donde quizás deben situarse buena parte de los problemas de Renault/Alpine. 

Lica di Meo ha apostado por una refundación del equipo. Es el único camino posible, pero será la tercera refundación desde 2007. No basta con borrón y cuenta nueva si se mantiene el mismo ‘modus operandi’.