30 días para los test: los equipos ultiman sus coches

24/01/2022 16:04

Los equipos, ultimando la construcción de sus coches y superando los crash test obligatorios. Los responsables aerodinámicos intentando extraer los últimos kilos de carga aerodinámica o las últimas centésimas de segundo a la resistencia aerodinámica porque el chasis es lo último que se construye. Los motoristas buscando la mejor adaptación al nuevo combustible E10 y recuperar, con la ayuda de los 'gasolineros' los caballos de potencia perdidos. Los pilotos, comenzando la preparación física para una temporada que será más exigente desde este punto de vista y descubriendo en el simulador los secretos del coche nuevo. Los directores técnicos cruzando los dedos para que los datos de simulaciones y túnel de viento se confirmen en la pista.

Incluso el Circuit de Barcelona-Catalunya se pone a punto. Las obras de reasfaltado del paddock –tras más de 30 años de servicio– están ultimándose. Las instalaciones eléctricas y de comunicación –Internet y wifi– se ponen al día ante la gran potencia de transmisión de datos que exigen los equipos de Fórmula 1 actuales y sus garajes remotos y también se ha ampliado alguna escapatoria.

Mientras los aficionados esperan ansiosos estos test… y temerosos. Temerosos de que sean a puerta cerrada –está prácticamente decidido– y sin televisión, lo que hará más complicado ver a los coches en acción, estudiar diferencias.

Las obras en Barcelona llegan justo a tiempo. El Circuit las tenía pensadas desde hace tiempo y la F1 las exigía. Pero no iba a abordarse esta inversión si no había la seguridad de la continuidad de MotoGP y Fórmula 1 a medio plazo. Obtenida esta, se ha entrado en una primera fase de mejora de instalaciones.

Una mejora de instalaciones que los equipos de F1 parecen dispuestos a exigir como condición necesaria –aunque no suficiente– a todos los circuitos, comenzando por Monza y Silverstone que muchos piensan se han quedado obsoletos pese a que todo el edificio de boxes del trazado británico es nuevo.

Laurent Rossi, el responsable máximo y ahora único de Alpine, lo ha expresado claramente: la tradición no basta y señaló que los grandes circuitos de nuevo cuño que se están construyendo han puesto el listón muy alto para los veteranos, que deben afrontar el renovarse o morir. Eso sí, siempre nos quedará Mónaco. Por ahora nadie se atreve con él.