1968: ¿Correr con un enemigo?

02/04/2018 14:20

Sí, además de los coches, me encantan también las motos –durante varios años seguí el Mundial de dos ruedas–, o mejor dicho las competiciones de motos porque a la hora de montar sobre ellas…noto que me falta algo, dos ruedas más diría y sólo me atrevo con mi scooter urbano.

Entre las motos admiro a los pilotos de la Isla de Man, los 'locos' de las Road Races, que todavía se miden y defienden en circuitos de carretera o urbanos, que son capaces de ir mucho más rápido de lo que van los pilotos de MotoGP en sus circuitos y sin escapatorias ni barreras inflables, sino entre paredes, raíles, farolas y árboles. Pero sobre todo admiro el espíritu especial de estos hombres, la camaradería que reina entre ellos y que un día hubo en las grandes competiciones de cuatro ruedas.

Gordon Murray, cuyo padre era piloto de motos, conoce bien el ambiente, más que yo, que sólo lo conozco por lo que he leído o visto en algún reportaje, pero Murray confiesa que ha ido más diez veces a ver el TT y tan prendado está de la prueba y su ambiente que adquirió una Yamaha TZ250 GP que había corrido en la isla con un piloto neozelandés y la tiene en uno de sus salones.

Todo esto lo explicó porque Michael Dunlop ha confirmado que alineará una moto para John McGuinness en el próximo TT de la Isla Man, toda una sorpresa para el mundo de las Road Races porque Michael y John son acérrimos rivales. Es más, McGuinnes es el hombre que puede batir el récord de la dinastía Dunlop y pese a esto, le dará moto ganadora.

Los Dunlop son una institución en las 'Road Races'. Y Joey Dunlop, con sus 25 victorias en la Isla de Man, el dios de todos los aficionados, un mito a la altura de lo que Gilles Villeneuve o Ayrton Senna representan para la F1. No son sólo sus 25 victorias, sino que en 90 participaciones –cada año corría en tres o cuatro categorías– sólo cayó una vez.

Joey falleció en una 'road race' menor, en Tallín –Estonia–. Su compañero y rival, Mick Grant, decía que era "introvertido y consideraba a la prensa como la peste. Era un antihéroe y, ¡Dios mío, cuánto bebía!".  En 1985, por ejemplo, iba destacado y su moto comenzó a fallar; paró en un lugar en el que había un pub, se bajó de la moto y pidió una pinta. Unos aficionados le dijeron que la moto estaba arreglada, que sólo se había soltado un cable….apuró la segunda pinta y aún tuvo tiempo de establecer un récord de vuelta y acabar tercero.

Algunos dicen que no puedes salir al TT sin tener suficiente cerveza en el cuerpo y que al final de la carrera, bebes más para celebrar que estás vivo. Pero es obvio que eso es una mezquindad.

Vi correr a Joey Dunlop en Montjuïc con ocasión del Mundial de TT –el ancestro del Mundial de Superbikes– del 13 de julio de 1985, una carrera casi olvidada por los aficionados. Joey fue cinco veces campeón del mundo de la categoría.

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