12 de septiembre, la reunión para sentar las bases sobre 2021
Es un ultimátum porque después de eso, habrá que redactarlas y tenerlas listas para su aprobación a finales de octubre. De hecho, la Fórmula 1 no puede permitirse ni un retraso más porque final de octubre fue una fecha pactada ya como prórroga ante la imposibilidad de que las reglas estuvieran listas a final de junio, como establece el Código Deportivo Internacional, y se pactó una prórroga por unanimidad. No hay lugar para una segunda.
"No podemos permitirnos más retrasos. Creo que los diversos grupos de trabajo habrán cumplido con su cometido y vamos a poder aprobar todos los temas importantes. Y de aquí a final de octubre, los detalles menores", ha apuntado Franz Tost.
Tras cada reunión, se habla de avances, pero en el GP siguiente ya se dejan sentir discrepancias, nuevas propuestas y posiciones que quizás no estén muy lejanas.
Mattia Binotto es consciente de ello. "En junio estaba claro que se necesitaba más tiempo y así lo acordamos todo, pero ahora no podemos retrasar más la publicación de las reglas. Si esto sucede, no vamos a estar listos para 2021".
Sin embargo, uno tiene sus dudas. En el paddock de Monza había muchas discrepancias. Los equipos grandes no quieren ceder su hegemonía. Otros –motoristas o no– tienen dudas sobre su continuidad.
Para los pequeños, retrasar la publicación de las reglas a octubre no era malo. Quitaban tiempo a los grandes para desarrollar los coches de 2021… porque sólo ellos disponían de los medios para poder comenzar a trabajar a mediados del año 2019 para 2021. Los equipos pequeños tienen otras prioridades, no por gusto sino por los medios de los que disponen.
Pero cuando el cambio de reglas es tan importante como se anticipa cara a 2021, necesitan algo más de tiempo de lo normal y por ello quieren las reglas a finales de octubre, para poder a comenzar a trabajar en 2021 a partir de este diciembre o como muy tarde, en enero.
Algunos comienzan a pensar que quizás todas estas dilaciones pedidas por los equipos acabarán en unas reglas de cierta continuidad, menos rompedoras de lo que la FIA deseaba, con la excusa de que no hay tiempo.
Es algo que ya ha pasado con los motores. Se retrasó tanto el consenso que se ha pactado una continuidad. En esta caso con cierta lógica: los motoristas no querían tener que afrontar de nuevo la inversión para desarrollar motores nuevos, sobre todo teniendo en cuenta que la industria del automóvil se enfrenta a un cambio tecnológico. Algunos motoristas sostenían la continuidad de las reglas era la mejor forma de obtener la convergencia de las prestaciones.
También es algo que sucede en otros órdenes de la vida. Llega un momento en el que los cambios no pueden ir más allá de lo que se puede hacer por tiempo, dinero o por ambos.
Esta claro que el 12 de septiembre de 2019 es una fecha clave, un límite que no se debe traspasar sin un acuerdo firme en todo lo fundamental. Binotto lo tiene claro: "Antes de que acabe octubre, debemos votar. Estoy seguro que las nuevas reglas se aceptarán". Habrá que ver hasta qué punto son realmente nuevas.
