La hipocresía de las órdenes de equipo

01/10/2018 18:22

No es algo nuevo ni viene de ayer. Cuando un equipo puede dar órdenes de equipo para ayudar a su mejor opción en el Mundial, lo hace, aunque sea a costa del segundo piloto.

Lo hace para cumplir un propósito, un objetivo. Y si encima consigues un doblete como Mercedes, en Rusia, fenomenal. Pero todo el mundo apareció con caras largas, compungidas.

 

A Lewis Hamilton y Valtteri Bottas les dijeron por radio que era "un día duro". ¿Duro? ¡Debería ser una fiesta! Si esto fuese ciclismo, diríamos que la carretera pone a cada uno en su sitio. El más fuerte es el líder y el resto trabaja por su bien. En el caso de Mercedes, está claro quién ejerce ese papel.

No hay que decir que fue un día duro. Hay que celebrarlo. Ayer ganó todo el mundo en Mercedes.

Esto siempre ha existido en la Fórmula 1, incluso cuando estaban prohibidas. Pero hay quien quiere ser el paladín de la justicia, como cuando Red Bull tuvo el episodio del Multi-21 o Ferrari dijo el famoso ‘Fernando is faster than you’.

En fin, sólo nos queda dar las gracias al equipo Mercedes por su extraordinario trabajo en equipo. Ahora Lewis ya está a 50 puntos de Sebastian en el Mundial, lo cual es simplemente espectacular, porque Hamilton tuvo que adelantar en pista a Vettel. Una maniobra extraordinaria.

La partida ya ha terminado. Sí, si Vettel lo ganase todo y Hamilton tuviese un pinchazo, podría remontar. Pero a Hamilton le basta con ser tercero en todas las carreras que faltan para proclamarse campeón. No creo que sea tan apurado, porque está en una racha extraordinaria.

Lewis podrá dedicarse a gestionar las carreras, porque Vettel se ha quedado sin red. Por no tener, casi no tiene ni trapecio. Habrá tiempo para que reflexione, piense y se haga autocrítica de una temporada de errores individuales y colectivos.