El numerito de Vettel en el GP de Canadá

10/06/2019 14:08

La polémica de Sebastian Vettel es una polémica marcada por los detalles. Cómo es posible que cinco segundos de penalización dieran para tanto.

Fue una sanción decisiva, porque tuvo por protagonistas a los dos gallos del corral: Vettel y Hamilton. Luego, no se aplica a un pit-stop, sino al final de la carrera. Eso desvirtúa la fotografía, porque el que pasó primero por meta no fue el ganador. Y tercero: se magnificó por la desmedida reacción de Vettel después de los hechos, primero con las manifestaciones graves que hizo por la radio y después con la sobreactuación infantil cuando se bajó del coche.

Es evidente que las imágenes del berrinche y el pataleo de Vettel calentaron al público, que abucheó a Hamilton. Todo salió por la realización internacional y eso ha generado esta polémica dela que todos están hablando.

Vayamos por parte. Comencemos con la maniobra en sí. Los comisarios aplicaron el Artículo 38.1 del Reglamento Deportivo, que dice que, si un coche abandona la pista, tiene que regresar de forma segura.

En la sanción, los comisarios dicen que, tras revisar las imágenes, constataron que Vettel había abandonado la pista por la curva 3 y se reincorporó por la 4 de forma insegura, forzando a Hamilton a realizar una maniobra evasiva para evitar la colisión.

Para decidir si aquello es merecedor o no de sanción, tienen en cuenta el material gráfico que ven por la señal televisiva y la cámara subjetiva del coche de Vettel. Lo que ven es que el alemán pasa por la hierba descontrolado y se fijan, sobre todo, en el trallazo que le da el coche al volver al asfalto. Ahí, Vettel contravolantea para recuperar el control y gira hacia la izquierda, lo que hace pensar a los comisarios que ya tiene el coche bajo control. A continuación, mira el retrovisor para ver por dónde viene Hamilton y es ahí donde deja que el coche corra hacia la derecha, lo que obliga a Lewis a esquivarle.

Según el Reglamento, la maniobra puede ser sancionable. Y los comisarios, que son los que tienen todos los datos a su disposición, deciden aplicarle la penalización. Otra cosa es que nosotros estemos de acuerdo y nos parezca bien que se castiguen este tipo de acciones, que al final limitan las posibilidades de lucha.

¿El Reglamento tiene que ser tan estricto? ¿De verdad es susceptible de castigo una maniobra así? Cada uno tendrá que tomar sus decisiones y es libre de pensar lo que crea, pero, al final, la aplicación de la sanción es perfecta.

Lo que no está tan claro es que la sanción se pueda apelar o no. Ferrari ya ha mandado una carta a la FIA diciendo que tiene la intención de recurrir la decisión. Ahora dispone de 96 horas para formalizarlo. Una vez lo notifiquen al tribunal en cuestión, éste decidirá si tienen derecho a hacerlo o no.

No soy conocedor del Reglamento y de la aplicación de la norma al pie de la letra, pero sí que parece que, si hay una maniobra que debería poder apelarse, es precisamente una sanción como ésta. Aunque viendo las imágenes da la sensación que lo tienen complicado.

 

Pero pasaron más cosas, como las excusas de Vettel. Tras el incidente, dijo por la radio que "¿dónde tenía que ir?", como queriendo decir que no tenía forma de apartarse de la trayectoria de Lewis. Eso es mentira. En las imágenes se puede ver que tiene el coche controlado. Tenía una alternativa, pero eligió cerrar a Hamilton.

"Casi me estrello contra el muro", dijo. Falso. En las imágenes se puede ver que no tiene ninguna opción de tocar el muro, porque, de nuevo, tiene el coche bajo control desde mucho antes. Deja el espacio justo con el muro para que Hamilton no pueda pasar.

Luego vino el momento del numerito. No es la primera vez que Sebastian Vettel pierde los papeles. Dijo cosas que quizá son más sancionables que la propia sanción. "Los comisarios están ciegos", "nos han robado la carrera"… Es un poco fuerte, acusar a los comisarios de que les han robado la victoria.

Si lo analizamos todo desde una distancia prudencial, podemos ver que Vettel, simple y llanamente, ha cometido otro error de pilotaje.

Al final de la carrera, fue como un niño caprichoso que dice "pues no respiro y me convierto en pera". No quiso ir al pesaje, se fue directo al hospitality sin pasar por el antepalco, cambió el cartelito de Hamilton, subió al podio enfadado, le pidió a Leclerc que no celebrara con el champán… Un Leclerc al que no habían informado de su sanción para que no pudiera disputarle la segunda posición.

Y ya para terminar el teatrillo… Hamilton y Mercedes no quisieron celebrar la victoria. A mí también me parece una tontería extrema. Ganar una carrera de Fórmula 1 es muy difícil y hay que dar valor a las victorias. En el fondo, la moraleja del GP de Canadá es que Mercedes gana incluso cuando termina segunda.