Si te dan un papel pautado, escribe por detrás

22/04/2019 17:55

Esta deducción me recuerda a un viejo chiste que trataba sobre la lógica y un acuario. No se lo cuento, búsquenlo ustedes en YouTube.

Para algunos, sobre todo para aquellos que no pueden evitar meter por medio a Fernando Alonso aunque éste se haya retirado de la F1, o como si de un campeonato de petanca estuviésemos hablando: si defiendes a Charles Leclerc, es porque eres alonsista. No les rebatas. Para ellos no hay más razón. Puedes argumentar lo que quieras, no les vas a convencer, es una pérdida de tiempo intentar hacerles ver que te gusta su velocidad, su pilotaje, lo que sea.

Así que por favor, evita alegrarte cuando el monegasco adelante al alemán en pista o le supere en clasificación, evita sobre todo mostrar tu alegría en esa jungla llena de 'ofendidos' en la que se han convertido las redes sociales, no sea que… molestes a alguien.

Fuera bromas, obviamente querido/a lector/a, eres libre de hacer lo que quieras, seguir a quien quieras y mostrar tu opinión donde te venga en gana.

No sé si la Fórmula 1 echa de menos a Fernando Alonso o el ovetense a ella. Seguramente se congele el infierno –en el caso de que éste exista– antes de que tanto una parte como la otra se sinceren sobre este tema de manera totalmente honesta. Lo que sí sé es que aquellos que no tragaban con el asturiano parece que son los que más en falta lo echan ahora, porque no hay fregado donde no le metan aún sin estar.

Si algo que está demostrándose es que ambos pueden seguir perfectamente caminos separados. No es algo que yo me invente, a las pruebas me remito. Por un lado, la F1, si no se la cargan Liberty o la FIA antes, seguirá por muchos años, o eso espero. Por el otro, el piloto asturiano seguirá compitiendo en otras categorías, en otros circuitos, hasta que se aburra, se canse o no le queden objetivos que lograr, lo que antes ocurra. No en vano, es un piloto de carreras. Todas.

El caso es que es el segundo texto consecutivo que publico hablando de Leclerc, Vettel, Ferrari y el sempiterno Alonso, y miren que intento cambiar de tema. No me lo ponen fácil.

En cuanto a Leclerc, me da un poco de 'pena' –nótese el entrecomillado–. Quizá no debería ser tan sincero, pero personalmente soy más de Max Verstappen, al menos hasta el momento. El de Red Bull combina todos los ingredientes de aquellos que van contra el orden establecido –Mercedes y Ferrari– y su equipo parece que le va a dar armas para ello. Ya saben, es como un piloto de la Alianza Rebelde, con menos medios, luchando contra un destructor Imperial. Al grano que me voy por las ramas...

Pese a lo dicho antes, reconozco el talento de Leclerc. Tendría que estar ciego para no verlo o muy tonto para no admitirlo. Muchos se burlan de mí cuando digo aquello de que tanto Max como Charles nos van a brindar grandes tardes y muchas risas, Magnussen, Kvyat y por supuesto Grosjean mediante, aunque estos juegan en otra categoría a la que bien podría llamarse 'Festival del humor'.

Cuando digo que me da 'pena' –nótese de nuevo el entrecomillado–, me refiero a que, pese a estar en uno de los mejores equipos donde puede estar, Ferrari, tiene en el box de al lado a Sebastian Vettel, y éste, salvo intervención divina del Commendatore de turno, no va a permitir que nadie le arrebate el Trono del Hierro, y eso que podríamos decir que el monoplaza de este año al igual que el del pasado es menos 'hierro' que nunca.

A Leclerc no le queda otra –y hace bien– que dejar claro que no está ahí para ser segundo de abordo de nadie, y está en el camino correcto porque su rebeldía se basa en demostrar en cada sesión de entrenamientos, clasificación y Gran Premio que puede ser mejor que Vettel. En alguna ocasión lo ha sido, ventajas de neumáticos y averías aparte, y que cada vez que desde el muro le paran los pies, el monegasco gana más adeptos y no sólo lo hace entre esos que, según esa regla de tres que manejan algunos, odian a Vettel y veneran a Alonso, sino también y mucho más importante, entre los tifosi, el ferrarismo entero y por supuesto en Maranello.

De todas formas, Charles Leclerc haría bien en tener siempre una maleta preparada, por si acaso. Más que nada por ese componente dramático intrínseco que forma parte de la Scuderia, sin el cual no sería ella. Ya me entienden, por si hay que huir corriendo.

Saludos.

Javi C.