Virutas de Goma

Vivir dentro de la F1: manual de instrucciones para futuros reporteros. Es muy fácil, tanto como subir el Everest andando hacia atrás

José M. Zapico
26/01/2014 18:13

Por email, por guasap, por redes sociales, por la calle, por teléfono y hasta en el curro. La pregunta más frecuente no es si Alonso va a tener por fin un coche que le haga ganar su tercer título, sino: 

¿QUÉ HAY QUE HACER PA CURRAR EN LA F1?

Si ves una carrera por la tele y el ruido, la velocidad, los colores, los uniformes, las tías de las sombrillas y te quedas hipnotizado, alucinarías con el brillo que adquiere el impoluto atrezzo del Bernicircus cuando lo tienes delante. Todo está tan reluciente que parece estrenado esa misma mañana, pero aterrizar en la F1 haciendo lo-que-sea y quedarse al menos un par de temporadas no es un camino fácil. 

Hay muchas formas de tener cierta relación con la F1 como reportero (*), pero intentar llegar el primer día y que te den un pase de pecho para pasearte por la parrilla es como comprarte hoy unas botas de fumbol y que Ancelotti te saque en el Bernabeu este domingo en la primera parte. No, amiguete, Messi fue infantil, luego alevín, luego cadete (creo que es este el orden) luego gurripato, después novato, becario, banquillero y llegó el día que antes de hacerse minollario fumboleando se estrenó de titular. 

Si te compras una Canon a plazos en el Media Markt no eres fotógrafo, si montas un blog no eres periodista, y si tienes un portátil no eres redactor. "Es que es un Apple Macbook repleto de RAM", le gritas al Virutas cuando te garrochea con la bordesca frase anterior. Pos enhorabuena, tienes un teclado un poco mejor y tu herramienta será más pintona, pero tú sigues siendo el mismo aprendiz. 

Igual eres muy joven para entender qué es eso "de hacer la mili", pero en el piriodismo hay que pasar por algo parecido. Puedes ser piriodista sin haber hecho la carrera de ídem, algo que escuece en el culo a los que sí pasaron por ese trance, es altamente recomendable, pero no imprescindible. Tienes que tener en cuenta que cuando sales de la facultad no tienes ni idea... de nada. Allí te enseñan un montón de cosas interesantísimas como Derecho Internacional, Géneros Interpretativos o Historia del Mundo Actual; no te servirán para retransmitir una carrera pero te formarán como persona. Cuando salgas con tu titulito bajo el sobaco tienes que buscar un curro, uno de ésos que cumples unos requisitos y te pagan a cambio por tu esfuerzo, y no, no se trata de cumplimentar un simple horario. Eso no es un curro, es un asqueroso funcionariado. Si ése es tu espíritu durarás poco en este ecosistema. Tienes tareas, misiones, y metas que cubrir. Olvídate de horarios racionales, olvídate de botellones con tus colegas, olvídate de ir a "aquel cumple de no se quién" porque te tocará currar en sábado hasta las once de la noche. Sí amiguetes, los periodistas curran los fines de semana, y particularmente los deportivos. Para más inri, los de las carreras, cuando más tarea tienen -muchas veces hasta altas horas de la madrugada- es cuando las pruebas terminan. Ten esto bien claro porque muchos lo desconocen o no lo entienden. 

Lo primero que tienes que hacer es baquetearte en el oficio, y eso te llevará al menos dos o tres años. Obtener fuentes de información, crear relaciones, pisotearte naves de equipos de tercera, ir a circuitos que ni siquiera sabías que existían, o el más básico: aprender a escribir. Recuerda, no escribe bien el que escribe mucho, sino el que lee mucho. ¿Qué lees aparte del horóscopo y la cartelera? 

En este curro se empieza desde abajo, y la F1 es la cúspide. Ningún astronauta se pasea en un transbordador el primer día; en su estreno suelen llevar un cochecito de golf. Pues tendrás que mamar karting, luego turismos regionales, de ahí a monoplazas con motor de moto, luego fórmulas pequeños con motores de dos litros, más tarde los GP3, World Series, GP2. Llegará algún evento de un patrocinador, un entrenamiento aislado de un F1 y en el escalón superior de la escala evolutiva están las carreras nacionales. Si pancima el medio que te paga es rico y puede mandarte fuera de tu país, que sepas que te ha tocado la lotería, porque hay muy muy pocos que envíen a su plantilla a cubrir competiciones de por ahí, en España apenas una docena mal contada. Er... por cierto, tendrás que demostrar que eres mejor, y más productivo que ese tipo con barba de tres días y gafitas que escribía crónicas cuando tú llevabas pañales. Si, ya sé, te parece un carcamal, pero el carcamal impide que tú hagas ese curro porque es mucho mejor que tu. Tienes dos opciones: matarlo, enterrarlo donde nadie lo encuentre y convencer a tu jefe de que eres el sustituto idóneo, o superarle. Como en la Fórmula 1, tu primer rival es tu compañero de mesa, colega. 

¿Quieres montártelo de independiente? Ok. Igualmente solicita acceso a categorías inferiores, págate los viajes, busca hoteles, hazle kilómetros a tu coche, come donde pilles y coloca el producto de tu esfuerzo a revistas, webs, agencias o en algún sitio donde ese viaje a Estoril, Cheste o Montmeló que te ha costado unos 500 pavos en gastos te sea rentable. Si fueras una limpiadora rumana cobrarías a razón de unos diez euros la hora. Cada jornada en los circuitos empieza sobre las nueve y acaba a las cinco o las seis. Después tienes que seleccionar, retocar y enviar tus fotos, o escribir tus crónicas. Acabarás no antes de las ocho o nueve de la noche. Diez horas de curro al día. Tres días. Si fueras la limpiadora de ojos claros deberías ganar unos 300 euros limpios, así que echa cuentas. Tienes que facturar no menos de 800. Eso si no te pilla un radar, se te avería el coche o se te cae una Canon EOS1 al suelo y la jodes. Tendrás que pedir más para cuadrar tus números. Habla con pilotos, equipos, organizadores y publicaciones para rentabilidad (y multiplicar) tu esfuerzo. Conoce tu mercado. Una vez un becario, a punto de licenciarse en periodismo, me preguntó "¿cuántos periódicos hay en la ciudad?". Había tres, sencillito, sin complicaciones, se pueden contar con una sola mano. El personaje no estaba excesivamente interesado en su tarea, es obvio. 

¿Pases para acceder a los circuitos? Sí, puedes pedirlos a ellos mismos, organizadores, federación nacional, o la FIA si es la autoridad competente. Según vayas subiendo de nivel de categoría tendrás que aportar pruebas de tu trabajo, su valor y tu constancia. Tendrás que certificar con cartas del medio para el que curres o incluso con copias en papel de lo que hayas publicado últimamente. En la F1, por ejemplo, te dan el pase colorao (el permanente) si asistes al menos a trece carreras durante la temporada. ¿Vas sólo a doce? Pues olvídate y tendrás que solicitarlo carrera a carrera. 

Cuando hagas esto durante unos años los medios empezarán a conocerte, las publicaciones sabrán quién eres, las marcas te invitarán a sus verbenas si el medio en que curras les conviene y multiplican su inversión publicitaria a base de que te hagas eco de sus cosas. Entonces habrás cogido ritmo, velocidad, la F1 estará más cerca. 

¿Cuánto puede haber pasado desde la salida y hasta que oigas de primera mano un F1 de cerca? Depende del medio para el que curres, de sus necesidades, posibilidades y circunstancias, pero conozco tíos que han estado años en periódicos nacionales y nunca les tocó. Se aburrieron y muchos lo dejaron. 

¿Que no te gusta lo que lees, entusiasta futuro reportero? Pues esto es lo que hay, y sólo así vas a llegar. No hay atajos en esta profesión, aunque puede que tengas suerte y te saltes algún escalón del trayecto. 

Buen viaje y abrígate.

Ah, y cuando te den uno de esos pases, quítatelo na más salir del circuito o parecerás "el tonto´l pueblo".

 

(*) Las otras vías -piloto, mecánico, ingeniero- las vemos en otra viruta, que si no se me hace muy larga.