En la NSA se van a cabrear por poner que vienen dos misiles rusos. Lo importante es que en la explosión, no salten por los aires
El DJ valenciano Chimo Bayo ganó en sus tiempo el campeonato japonés de vender coplas. Su atuendo mitad militaroide, mitad disfraz de soldado futurista tuvo mucho éxito en países como Israel, Malasia y el del sushi. En sus animados conciertos, cantaba aquello de "Esta si, esta no" y luego soltaba una especie de rap ininteligible que la gente coreaba. Seguramente cantaría en austriaco, un idioma que a los hispanohablantes nos resulta como de otro planeta, pero con el que Helmut Marko, sería capaz de cantarte la tabla de multiplicar del siete marcha atrás, porque es el suyo, claro.
En realidad su idioma es el alemán, pero pa compensar, podemos decirte que Chimo Bayo tampoco era valenciano, sino de Teruel. Ninguno de los dos está ya pa menear mucho el esqueleto y tienen casi edad para ser abuelos de Daniil Kyvat, el último fichaje del equipo senior de Red Bull, Toro Rosso, que empieza a parecerse demasiado a una especie de Tumba de Elefantes… recién nacidos.
A otras categorías como el DTM, la FIA GT o Le Mans, van a parar carreristas pasados de fecha procedentes de la Fórmula 1
A otras categorías como el DTM, la FIA GT o Le Mans, van a parar carreristas pasados de fecha procedentes de la F1 donde se topan con una nueva vida, un medio de pagar las facturas, matar el gusanillo y acabar poco más allá de los cuarenta su periplo deportivo. Pues a la escudería Toro Rosso, la autoescuela de Red Bull, empieza a parecerse a esto pero con una salvedad, sacrifican a sus paquidermos antes de los 25. Añaden además un tenebroso precedente: a la gran mayoría de los defenestrados se los traga la tierra. Es como si una maldición gitana cayera sobre sus hombros y el resto de Planet Speed les volviera la espalda. Precisamente Scott ídem (Speed), el prometedor piloto yankee se dedica ahora a dirigir un rent-a-car de deportivos. Liuzzi corre con un Mercedes de calle tuneado en las Superstars Series, una categoría -que el dios de la velocidad me perdone- muy menor. Klien escribe columnas de opinión en una web, y si le pagan lo que al Virutas, su jubilación va a ser mala. Buemi calienta banquillo en RBR y sólo ve pasar los coches que nunca va a pilotar, y mi DJ Jaime de mi alma corre con karts en Italia por el mero placer de que el aire le de en la cara, pero con un futuro poco o nada definido en esto de las carreras. Talentos todos ellos desperdiciados, carreras previas tiradas por la borda, y un esfuerzo financiero y deportivo baldío.
Los rusos no están entrando en la F1: la están invadiendo subidos en un MIG-29 hecho de billetes de a rublo. Marussia no es un ejemplo en muchos aspectos, pero ahí sigue, no falla en ninguna carrera y pelea limpiamente con Caterjuán. El gepé de Sochi sigue avanzando y todo pinta que el tema lleva el ritmo que debe. Varias empresas de las que tributan donde Putin andan echando la pata en el interior del jardín de Bernie, y Sergey Sirotkin y Daniil Kyvat como pilotos, una vez olvidado el Camarada Petrov, parece que aunque estén tan verdes como un melón en primavera, van a correr el año que viene.
Sirotkin ha disputado este 2013 las World Series by Renault, una competición que se está convirtiendo en la mejor manera de acceder a la F1. El problema de Sirotkin es que se ha subido en ese trampolín y en su piscina apenas hay un palmo de agua. El mismo piloto dice que a día de hoy no está preparado para la Formula 1, pero con la escasez de pruebas que hay, como no aprenda por correspondencia…
Siro registró un cuarto puesto como mejor marca el año en curso, y después, del doce patrás. Puntuó en una de cada tres carreras. Se puede decir sin temor a ofenderle que no dominó la categoría.
Caso más exótico es el protagonizado por Daniil Kyvat, otro proyectil soviético que ha desplazado contra todo pronóstico a António Félix de Acosta. El portugués asombró a todos el año pasado al llegar a las WS en mitad de la temporada y comerse crudos a casi todos. Su drama es que este año ha estado lejos del podio de manera casi permanente y Marko se fía de él lo mismo que de un indio detrás de un árbol. Posiblemente haya perdido su tren, tren que ha pillado Kyvat procedente en muy buena forma de categorías inferiores. El chico nació hace diecinueve años en un sitio que la Wikipedia dice que es "Ufa, Bashkortostan, Russia", pero no está en ningún mapa de carreteras de los normales… por donde los Urales, dice Google. Eso no es malo, pero como dice El Virutas, menudo perla, "un payo que no domine o al menos gane carreras de manera contínua en World Series o GP2 no está pa estar en la F1". Kyvat ni siquiera ha pisado ninguna de esas dos categorías.
En conclusión: no está preparado y sospechamos va a ser víctima de una encerrona como la que le gastaron a Jaime Alguersuari, al que arrojaron al interior de un STR un viernes húngaro un rato antes de salir a pista. Milagro fue que no se matara.
En Red Bull son muy dueños de subir a quien les salga del níscalo al Doctor Marko, y que a ojos de los amos de los que ponen el dinero, tiene un olfato muy especial para detectar a futuros Campeones del Mundo, pero con tantos con los que lo ha intentado y le ha salido uno… ¡joder, así también acierto yo! For colm of bads (para colmo de males) Herr Marko diú lo siguiente, atentos: "Es agresivo, nunca se rinde y tiene una velocidad natural. Lo hemos puesto en categorías inferiores y, aun sin haber hecho tests, ya ha tenido el ritmo"… lo que no garantiza resultados contantes y sonantes en la carnicería incruenta que es la F1, pero claro, al chico y sus representantes le han dicho la palabra mágica ("¡formulauno!") y como diría Cristina Rosenvinge: "¡Chas! y aparece a tu lado".
En la F1 es más fácil cagarla que acertar. Deseamos a Daniil la mayor de las suertes pero un par de años en las World Series le hubieran venido de perilla, guión que Carlos Sainz father (y Red Bull) han trazado para Carlos Sainz Jr. y del que muy inteligentemente no se piensa saltar ni un renglón.
Había por ahí una peli muy flojucha llamada "Asesinos de reemplazo", ¿no? Pos eso.
Por cierto. Chimo Bayo iba disfrazado de motorista siniestro porque lo que hizo fue pintar de negro su equipo de piloto de motocross, deporte que abandonó antes de ser DJ, como Fonsi Nieto. Así es la vida, cada cual se las compone con lo mejor que tiene a mano. Algunos atinan, y otros… pues no.
