Un título de constructores en seis años es lo único que ha conseguido

Stefano Domenicali se despide de Ferrari con un suspenso

Víctor Bolea
15/04/2014 17:30

Stefano Domenicali ha dimitido como jefe de equipo de la Scuderia Ferrari después de estar seis años completos a los mandos de la dirección deportiva. Seis temporadas y un inicio de la séptima que se saldan con cero títulos de pilotos y tan solo uno de constructores (2008), un suspenso en toda regla.

Unos números que dejan mucho que desear en la escudería más laureada de la Fórmula 1. Domenicali cogió las riendas de la gestión deportiva en 2008, justo un año después del último mundial que consiguió un piloto de Il Cavallino Rampante (Kimi Räikkönen). Desde su llegada, han cosechado fracaso tras fracaso y han creado falsas esperanzas durante cada año a todos los tiffosi. 

La estructura de Ferrari ha sido un caos desde que la presencia del ex jefe del equipo italiano tomó más importancia. Nombres como el de Aldo Costa o Chris Dyer han sido claves en el desarrollo de los monoplazas italianos, pero la impaciencia y la presión hizo que ambos abandonaran el barco. Aldo Costa, que dimitió al inicio de la temporada 2011, es el actual director de ingeniería de Mercedes y los resultados hablan por sí solos. Por otro lado, Chris Dyer ha abandonado la Fórmula 1 y se ha centrado en el DTM.

La llegada de nombres importantes al equipo ha servido, simplemente, para desestabilizarlo todavía más

Ferrari no ha dejado de buscar los sustitutos perfectos, los mejores ingenieros, las mejores cabezas de cada equipo. Pat Fry, miembro importante de la cúpula de McLaren durante los años 90 y 2000 aterrizó en Maranello en 2010, pero las esperanzas de cambio se quedaron en nada.

Otro nombre importante para la Scuderia es Nikolas Tombazis. El ingeniero griego estuvo en la era dorada de Benetton, en la gran etapa de Schumacher en Ferrari y, coincidiendo con el fin del Kaiser, se trasladó a McLaren dos años. Tombazis volvió a “su casa” en 2006 para luchar por el mundial con Schumacher y ganarlo en 2007 con Räikkönen, pero posteriormente el fracaso ha sido la única palabra que ha conocido

La última gran incorporación de Ferrari ha sido James Allison, uno de los mejores ingenieros que hay actualmente en la Fórmula 1. El británico ganó todos los títulos desde el 2000 hasta el 2006, con Michael Schumacher y Fernando Alonso. El único trabajo de Allison hasta el momento ha sido supervisar y mejorar el trabajo que hizo Ferrari para el 2014 y los resultados siguen sin llegar. 

Con el adiós de Domenicali se produce un nuevo cambio en la estructura del equipo que no significa la aparición de los triunfos para los italianos. En todos estos años tan solo hemos visto cambios y más cambios en el seno de Maranello que han servido de muy poco, simplemente para desestabilizar todavía más el equipo. 

Ni siquiera la ejemplar estructura de Red Bull y Mercedes ha servido de escarmiento y aprendizaje para los italianos, que siguen y seguirán estancados en la gestión deportiva hasta que encuentren un grupo comprometido y que sepa aguantar la presión de los medios italianos y todos aquellos aficionados de la marca.

 

El futuro de la Scuderia Ferrari: 2016

La luz al final del túnel está todavía muy lejos para la Scuderia Ferrari y los cambios más importantes está claro que no deben estar en la gestión deportiva. La presidencia de Luca Cordero di Montezemolo también se ha cuestionado y su contrato termina en 2016, justo cuando acaba también el de Fernando Alonso. LaF1.es se desmarca de cualquier rumor y especulación, pero puede ser un año clave ante la llegada de un nuevo presidente y un nuevo líder en la pista

Sebastian Vettel quiere volver a triunfar en la Fórmula 1 y, sin duda, no está en el mejor lugar para cosechar victorias con un monoplaza propulsado por un motor bastante deficiente. Los vínculos con Ferrari han estado siempre presentes y podría ser la solución más viable a todos los problemas