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Rossi, Alonso y un desafío sin completar: F1, MotoGP y Rally

21/08/2019 12:00

Valentino Rossi, Fernando Alonso y un desafío cara a cara con tres tipos de vehículos completamente diferentes: Fórmula 1, MotoGP y Rally. Así podría haber sido uno de los espectáculos más peculiares de la historia de los deportes de motor, si bien la iniciativa nunca llegó a cuajar. ¿Agua pasada? La última vez que preguntaron al asturiano acerca de ello no lo descartó con vistas al futuro.

Todo comenzó en febrero de 2006, apenas unos días después de los test de pretemporada de Fórmula 1, celebrados en Valencia. Valentino Rossi, que desde 2004 había realizado varios test con un Ferrari de la categoría reina en Fiorano y en Mugello, recibió luz verde para batirse el cobre con los pilotos de élite y no lo hizo nada mal: finalizó a menos de un segundo de Michael Schumacher y a un segundo y medio de Fernando Alonso, que lideró la jornada. Eso sí, a lomos de un Ferrari F2004, V10 mediante.

Un torrente de rumores acechó durante varias temporadas a la figura del multicampeón de MotoGP en torno a un posible intercambio de papeles. Dada su buena actuación con el monoplaza de Fórmula 1, en Italia veían con buenos ojos darle la oportunidad de pasar a las cuatro ruedas, sin embargo Fernando Alonso se encargó de calmar un poco las aguas y, de paso, lanzar un pequeño dardo al genio de las motos.

"Yo también puedo subirme en una moto y quedarme a un segundo de ellos después de estar entrenando durante tres años, pero no podría pretender ganarle a gente como Pedrosa, que lleva montando en moto desde los tres años. Si al final llega a correr en Fórmula 1 bienvenido será, le tendré mucho respeto como tengo a todos. Yo pienso que con un Ferrari estará entre los cinco primeros con regularidad, incluso puede hacer algún podio. Pero para ganar carreras o para ganar un Mundial hace falta algo más", comentó el ovetense.

Estas declaraciones llegaron a oídos de Valentino, y claro, no podía quedar como el 'cobarde' de la película, así que decidió no dejar pasar la ocasión para desafiar a Fernando con un atípico 'triangular motorístico': duelos cara a cara con un Fórmula 1, un coche del Mundial de Rallies y una MotoGP. El vencedor sería quien consiguiese el menor tiempo al juntar las tres modalidades.

"He leído que si Alonso hiciera algunos test podría llegar con una MotoGP al podio conmigo. Bueno, entonces creo que deberíamos pilotar un coche de Fórmula 1, uno del Mundial de Rallies y una MotoGP, sumar los tiempos y entonces veríamos quién es el más rápido", replicó el italiano.

Pasaron los años y Rossi, que seguía coqueteando con la Fórmula 1, trataba de 'picar' a Alonso cuando se le presentaba la oportunidad. "Le lancé un triple reto: MotoGP, Fórmula 1 y Rally. Él hizo sus cálculos y comprendió que perdería, así que dijo que los pilotos de Fórmula 1 no tienen tiempo para esas tonterías. Es una lástima porque Alonso me gusta, es un piloto con pelotas, pero ahí no estuvo muy simpático", espetó 'Il Dottore' en 2008.

Sin embargo, el destino se encargó de añadir algo de picante al asunto. En enero de 2011, cuando Fernando militaba en el equipo Ferrari y Valentino corría bajo el paraguas de Ducati, ambos coincidieron en la concentración habitual de Madonna di Campiglio. Allí suele haber todo tipo de actividades: esquí, snowboard y… ¡carreras sobre la nieve y el hielo!

El 'gusanillo' de ver a los dos campeones fuera de su hábitat fue uno de los mayores reclamos de aquel 'Wroom 2011', y allí aprovechó Alonso para tomarse su pequeña venganza por todas las declaraciones de Rossi en años anteriores: el bicampeón del mundo ganó las dos carreras –primero con un kart y después con un Fiat 500– celebradas en esa especie de circuito que forman sobre un lago helado de la estación invernal. Y no sólo a Valentino Rossi, también a otros pilotos como Felipe Massa, Luca Badoer, Giancarlo Fisichella o los tristemente fallecidos Jules Bianchi y Nicky Hayden.

A partir de ahí, Valentino no volvió a mencionar el aclamado duelo a tres bandas, pero Fernando sacó a relucir el tema unos años más tarde y, sorprendentemente, admitió que el italiano podría haberlo ganado porque "habría sido incapaz de hacer nada aprovechable en moto, y él en monoplaza ya había rodado algo, así que tenía una base para hacer tiempos respetables; en rally hubiéramos ido parecido, porque yo le habría cogido el truco por ser un coche y él también hace mucho rally".

Huelga recordar que Valentino Rossi es un enamorado de los rallies. Sin ir más lejos, cada año suele acudir a su cita con el Monza Rally Show, donde ha ganado en siete ocasiones hasta la fecha. Pero no sólo eso, allá por el año 2002 hizo un 'cameo' en el WRC con motivo del Rally de Gran Bretaña, donde abandonó a los pocos kilómetros; más tarde corrió el Rally de Nueva Zelanda 2006 –finalizó undécimo– y el Rally de Gran Bretaña 2008 –sólo pudo ser duodécimo–.

No obstante, pese a que la mayor parte de la carrera deportiva de Fernando Alonso ha sido desarrollada en los circuitos, también hizo sus pinitos con coches de rallies. Cuando lucía los colores de Renault tuvo el honor de probar un Renault 5 Maxi Turbo del veneradísimo Grupo B, pero antes de eso ya estuvo en la Carrera de Campeones de 2001, cuando aún se disputaba en las Islas Canarias, donde ganó junto a Rubén Xaus y Chus Puras la Copa de Naciones a los mandos de un Seat Córdoba WRC.

Para rematar la faena, la última vez que Fernando mencionó el ínclito desafío no descartó que en el futuro puedan llevarlo a cabo. "Igual algún día se retoma, ¿quién sabe?". Por desgracia, a día de hoy no es posible saber si este 'sueño' se hará realidad en algún momento, pero si se llega a concretar, sólo se me ocurre un ganador: los aficionados.