Mónaco, ¡hagan juego!
Un accidente como el de Montmeló duele. En Mercedes hay dolor y ganas de cicatrizar una herida que puede estar demasiado abierta. La mayoría culpan a Hamilton del incidente y restan responsabilidad a Rosberg, pero los rumores posteriores a la carrera española señalan a Nico como la víctima a sacrificar en la casa germana. Al alemán lo colocan en varios equipos, como Ferrari, aunque debemos tener claro que estos primeros cantos de sirena tienen pocos visos de certeza y muchos de presión intramuros. La situación de ambos tras la cita catalana deja a la vista la lucha de poder que hay en su equipo. Una pelea que es total: en pista, en los garajes y en los despachos. Mónaco será la primera partida de las muchas que nos esperan durante los próximos meses.
La batalla entre Hamilton y Rosberg la aprovechó Verstappen de forma brillante. Red Bull no atinó con la estrategia de Ricciardo pero sí con la de su piloto novato. Ambos coches pusieron en aprietos a unos Ferrari que durante las cuatro primeras carreras del año se habían postulado como la alternativa a los Mercedes. Además, Kimi sigue por delante de un Vettel demasiado quejica y presionado por la falta de resultados favorables. Las campanas de crisis suenan en Maranello antes de una carrera peligrosa para sus intereses. Max y Daniel tienen en Mónaco la oportunidad de dar un nuevo golpe sobre la mesa con una renovada mecánica Renault que sólo monta el piloto australiano.
Si hay tensión entre los tres mejores equipos, en el resto las aguas no bajan calmadas. En Williams se enfrentan al que puede ser uno de sus peores fines de semana del año y con muchos rumores sobre la pareja de pilotos para 2017. Lynn comienza a sonar con mucha fuerza para desplazar o "jubilar" a Massa de la F1. Joven pareja para Bottas como la que podría tener Alonso en McLaren. Tras sustituirlo, Vandoorne, espera ser titular el próximo año y ocupar la plaza de Button… aunque podría volver a sustituir a Fernando. El asturiano también empieza a protagonizar muchos rumores, aunque parece difícil que abandone un proyecto que cada vez esperanza más. Expectativas que deberían encontrar en Mónaco un buen empujón (en forma de resultados y puntos) para afrontar lo que resta de año con fuerza para preparar el siguiente.
Si en McLaren sueñan con rozar la gloria en las calles monegascas, lo mismo podemos decir de Toro Rosso. Sainz quiere demostrar que también quiere subir a Red Bull, y Kvyat que quiere recuperar el sitio que ahora tiene Verstappen. El "equipo B" de la bebida energética tiene un buen monoplaza para hacer un papel más que digno en las estrechas calles del principado.
Sueños y apuestas arriesgadas que serán más que complicadas para unos Sauber en horas bajísimas; y algo menos para el resto. Manor puede encontrar una buena oportunidad para "rascar" algún punto si los nuevos neumáticos, los accidentes, los coches de seguridad y el clima se unen para darles alguna opción. Incidencias que hagan de esta maravillosa locura una carrera aún más loca. Algo que les puede venir muy bien a los pilotos de Force India, Renault y Haas. Sus coches no son ni los mejores ni los peores; esperan diferentes mejoras para afrontar Mónaco; y sus pilotos quieren repetir buenas actuaciones u olvidar pesadillas.
Así es Mónaco. Aunque suene tópico y típico: "hagan sus apuestas".
