¿Quién paga la fiesta?
Los pilotos de pago han existido desde tiempo inmemorial y probablemente siempre existirán. Sin embargo, jamás habían quedado cerca de ser mayoría en la parrilla de salida, hito que podría caer en 2014.
Los pilotos de pago han existido desde tiempo inmemorial y probablemente siempre existirán. Sin embargo, jamás habían quedado cerca de ser mayoría en la parrilla de salida, hito que podría caer en 2014.
La rivalidad entre dos colosos, Niki Lauda y James Hunt, y las circunstancias de la épica campaña de 1976 abrazan Rush, la mejor producción que se haya realizado jamás sobre la Fórmula 1.
En las tiendas británicas de souvenirs deportivos de los circuitos el ya alto precio de las chucherías que los enfermos de velocidad adquirimos tienden a duplicarse cuando están teñidas de rojo. No es que construir un bolígrafo de diseño con un jaco plateado donde tiene el botoncito cueste el doble; es que los frikis de las prisas estamos dispuestos a pagarlo, porque todo lo que ocurre en Ferrari... parece que es más grande, que importa más, que puntúa doble. Por ello cualquier cambio mayor en Maranello ocupa más espacio en los rotativos italianos que el penúltimo escándalo con fulanas protagonizado por el hortera-de-bolera de Silvio Berlusconi.
La desesperación se palpa en las acciones. No hacen falta acalorados debates sobre si tu piloto ha pronunciado "geni" o "scemi" en una comunicación de radio; los nervios y las reacciones posteriores acaban delatando las urgencias históricas. Hace unos meses llegó el técnico James Allison; ayer, Kimi Räikkönen. El último campeón mundial con la Rossa aterriza con la meta de acelerar la consecución de un título que, en 2013, salvo cataclismo, volverá a celebrarse con latas de bebida energizante.
Hoy día ya casi nadie usa brújulas. Hay Tom-Tom-Gous, chismes de la compañía Garmin o de cualquier fabricante de móviles que te indican por dónde tirar en caso de que te pierdas, pero en esto de las carreras, el camino está claro. Los pasos a dar, los escalones que subir, y el camino por el que desgastar las suelas de las botas ignífugas está clarinete como un ventanal oficinario limpiado con Cristasol por un ejército de limpiadoras rumanas. Puedes engañar al destino, pero generalmente, para los fulleros, suele guardar alguna desagradable sorpresa y no nos olvidemos de que en esto del carrerismo las ambulancias están ahí pa algo.
Daniel Ricciardo lo ha logrado. Tras 11 años de Red Bull Junior Team, él es el primer piloto que asciende a la nave nodriza con el birrete de graduado. Sus números son iguales o peores que los de su actual compañero, Jean-Eric Vergne; y apenas resisten comparación con los que firmaron en su día Jaime Alguersuari y Sébastien Buemi. Pero eso no importa. Al fin y al cabo, tal y como Danny Sullivan, predecesor del Dr. Helmut Marko, afirmó en el primer test evaluador de la marca: "La velocidad no lo es todo".
Tienen que estar cocidos. Los camellos pegan una calor infame, esas capas de leopardo deben derretir glaciares del tamaño de la catedral de Burgos en cuestión de horas, y el Hombre del Tiempo dice que el recién estrenado septiembre nos trae el fresco, pero en el termómetro de Virutas pone 27 y aún no es ni mediodía. Los Reyes Magos deben haberlas pasado putas, pero Dani Ricciardo ha recibido su regalo de Navidad nada más acabar agosto. Eso si que es chorra.
De manera tradicional Fer se castiga el lomo de manera masiva con na que tiene un rato. No es que parezca que no tenga otra vida, sino que su deseo último en la vida parece ser aguantar en lo físico más que un tanque Leopard del ejército alemán. Alonso está tan duro y apretao que con su musculatura podrías hacerte una gabardina a prueba de puñaladas. ALO corre, bicicletea, esquía, levanta pesas, nada... pero hay una especialidad de la que no se entrena pero tiene hecho un master: escalada de alta montaña con bólido echao a la espalda, porque eso es justo en lo que anda ahora.
Agosto, el mes del 'hecatombeon romano', es el infierno pa los periodistas y cotillas de lo noticiable. Titulares como "Roban bicicleta del servicio municipal", "Beyoncé se gasta 1800 dólares en pollo frito" o "Lady Gaga: todas las mañanas me doy una ducha" han poblado las portadas de diarios impresos en una demostración tangible de que no es que no haya noticias… es que los becarios no tienen imaginación alguna (Los plumillas titulares están en Conil, Alicante o Ribadesella).
A este paso, Hollywood acabará haciendo una película con el tema, pero no con Vettel o Kimi de prota, sino con la involuntaria estrella invitada: la negra goma de Pirelli, porque guión hay, y temas pa contar también. Si hasta ahora hablábamos de compuestos, carcasas, y Kevlar, ahora vamos a hablar de tamaños, calibres y par de potencia. Va a ser el tema de moda de aquí a que comience la temporada 2014 (y alguno se eche las manos a la testa).
Era la época en la que los currantes iban al trabajo trajeados, incluso aunque echaran la peoná en una cadena de montaje. Por eso el acelerado paso de aquel enorme coche, mitad carruaje, mitad invento del demonio le importunó al levantar una polvareda infame a la espantosa velocidad de 76 kilómetros por hora. Cuando la fina tierra del camino volvió a bajar al suelo, el vecino escupió polvo, se cagó en los muertos de los nobles pasajeros de aquellos ruidosos cacharros y dijo en voz alta:
No se me olvidará en toda mi vida. Fue todo un verano encerrado exactamente donde me siento ahora mismo para escribir esto, ocurre que infinitamente más aburrido porque no había Internet, ni ordenadores, ni guasap… solo los libros y apuntes de las cuatro asignaturas que 'me quedaron' para septiembre. Cuatro.
El universo de los circuitos lo capitalizan, hoy día, dos grandes organizaciones asociadas a otras tantas maneras de concebir el automovilismo: Fórmula 1 y NASCAR (a Le Mans la dejaremos al margen, aunque constituiría la tercera vía). La devoción hacia una u otra divide a los aficionados casi a modo de religión, aunque sus dirigentes no dejan de estudiarse permanentemente.
A los cibercotillas nos ha tocado la lotería este verano. No va a haber apenas noticias, los equipos no mandarán emails, el pajarito azul de sus Twitters se irá el nido de unos primos en Benidorm a tomar el sol, y apenas sabremos de los pilotos, que confiados, serán pillados en alguna playa solitaria por un paparazzi espabilao. Pero no vamos a parar, porque la llamada Temporada Tonta ha estallado.
Hoy nos presentamos ante vosotros, la comunidad internauta amante de la Fórmula 1, para abriros las puertas de una nueva web temática dedicada a esta especialidad deportiva.
El neozelandés Bruce McLaren sembró una semilla al fundar su propio equipo en 1963. Cinco años más tarde llegó la primera victoria en F1, 11 años después el primer campeonato del mundo de F1, los triunfos también llegaron en Can-Am, Indianápolis y Le Mans.
Todo empezó en Silverstone un viernes 14 de julio de 1977, al desembarcar los mecánicos de Renault un monoplaza denominado RS01, con el dorsal 15 y el asiento preparado para el piloto parisino Jean-Pierre Jabouille.