Análisis de rendimiento del GP de Singapur F1 2015
La noche aturde a todo el mundo. Esa podría ser la conclusión de esta carrera, si exceptuamos a Vettel. El alemán hizo y deshizo a su gusto en esta carrera, gracias al gran ritmo de los Ferrari. Ricciardo nunca fue rival, aunque lo pareciera en algún momento.
Y la muestra está en la vuelta 27, cuando pasó de hacer un 1:53:193 a un 1:50:520. Sí, más de dos segundos y medio para dejar clavado a Ricciardo, que tardó 3 vueltas más en bajar a los 50, manteniéndose solo 3 vueltas en ese tiempo. Vettel se valió de un circuito en el que es muy difícil adelantar para tapar al de Red Bull mientras cuidaba sus gomas.
Pero antes de nada, ¿qué pasa con Mercedes? No han tardado en salir las primeras conspiraciones a decir que esto es cosa de Pirelli. En Monza ya se subieron las presiones mínimas y no hubo cambio alguno en el desempeño normal. Además, o el Mercedes usaba unas presiones excepcionalmente bajas normalmente, o no ha habido tanto cambio.
Pero los neumáticos son muy sensibles a estas cosas. Lo que es seguro es que las características de este circuito maquillaban los defectos de Red Bull y Ferrari -sobre todo los de los italianos, la curva rápida-, así que esperaría un par de carreras antes de poner el grito en el cielo.
Ahí se puede observar cómo no solo Red Bull y Ferrari pueden presumir de chasis, Toro Rosso no se queda muy atrás. Sí, es cierto, se han beneficiado de unos neumáticos frescos en la última parte de la carrera para ser más rápidos.
El mismo caso, pero aún más beneficioso para él es el de Maldonado, que paró en la vuelta 54. Si seguimos mirando, vaya, el ritmo de Mercedes ha sido realmente malo. Hasta McLaren se ha quedado a media décima, y eso que ninguno de sus pilotos ha acabado la carrera.
Pero hay que poner estos tiempos en perspectiva. Como he dicho al principio, parece que la noche aturde a todo el mundo. Nadie ha sido capaz de acercarse a su vuelta perfecta teórica, esto es, nadie ha juntado sus tres mejores sectores en una sola vuelta, han ido cayendo de forma salteada.
Todos se han quedado a una o dos décimas, y eso teniendo en cuenta sus mejores vueltas, claro. Y lo mismo sucede con las paradas en boxes, pues hemos visto errores por parte de casi todos los equipos. Esto no es novedad en este circuito, no sé si es la noche, el calor o la humedad, pero está claro que los tiempos no son tan rápidos como en otros lugares.
Por último, si comparamos los tiempos por vuelta con el del primer sector, el que contiene las dos rectas más largas con el DRS, es decir, el de “motor” dentro de lo que cabe. Y efectivamente, Ferrari está primera, con Mercedes bastante cerca. En definitiva, los coches de Renault sacan la ventaja en los sectores más lentos, ninguna sorpresa. El mismo caso de McLaren.
Una McLaren que pierde la oportunidad de puntuar con ambos coches, en un circuito muy favorable para ellos. Muchos fallos mecánicos, con especial atención a los cambios repentinos a neutral. Dadas las interferencias del metro y sistemas eléctricos del circuito, no es descabellado pensar que es el desencadenante de alguno de estos fallos en unos coches cada vez más electrónicos.
