Zak Brown: "La industria de la F1 está explotando en gastos"
Zak Brown es el director ejecutivo de Chime Motorsport Management y desde hace años es uno de los máximos responsables de encontrar patrocinadores para competiciones de motor como la Fórmula 1 o la NASCAR.
En una entrevista con el periodista británico James Allen, Brown reflexiona sobre la situación de crisis que vive el deporte y sobre las dificultades económicas que sufren tanto escuderías como promotores.
El estadounidense argumenta que la categoría reina es como un pez que se muerde la cola: los equipos necesitan dinero, así que la Fórmula 1 presiona a los circuitos y en contrapartida los precios de las entradas suben. Eso aleja a los aficionados de las tribunas y deja un paddock donde solo los multimillonarios viven sin problemas.
"Tenemos una industria que está explotando en costes y no son capaces de ponerse de acuerdo para bajarlos. Los equipos tienen tal sed de dinero que necesitan tanto como puedan tener. Así la administración de la Fórmula 1 tiene unas cuotas altísimas y en respuesta cobran ese montante desproporcionado en los espectadores".
El problema de la Fórmula 1 son sus gastos, a partir de ahí todo se vuelve más manejable
"¿Por qué pagamos más si vamos a Silverstone? Porque alimentamos a los equipos. Si no tuvieran tanto apetito por gastar, sería más accesible. Para mí, el principal problema que la Fórmula 1 tiene que solucionar son los gastos del circo. Ese sería el punto de partida, a partir de ahí todo se vuelve más manejable".
Actualmente la FIA trabaja para instaurar cambios en la normativa de los motores que contribuyan a rebajar su coste, pero paralelamente se acerca por el horizonte una nueva normativa técnica que conllevará una inversión descomunal en desarrollo aerodinámico.
El presupuesto de los equipos se configura a base de los precios económicos de la FOM (acaparados principalmente por Ferrari, Red Bull, Mercedes y Ferrari), un premio de 796 millones de euros y el dinero de sus patrocinadores y/o fabricantes. Brown explica que la inversión de los sponsors se ha reducido en los últimos tres años.
"De 866 millones hemos pasado a 660 y creo que este año la cifra será de 616. Se puede solucionar aumentando el valor, pero el principal problema es lo que gastan los equipos. Uno pensaría que un deporte es capaz de vivir sano con 616 millones de euros en patrocinios más el dinero de la FOM en premios".
