Tost cree que la pretemporada no debería celebrarse en Europa

Convertido en sede histórica de las pruebas que llevan a cabo los equipos durante la pretemporada, e incluído desde hace décadas en el calendario mundial, el denominado trazado de Montmeló cuenta supuestamente con las condiciones técnicas y climáticas idóneas para recopilar los datos necesarios sobre el rendimiento de los nuevos monoplazas antes de centrarse en el arranque de la temporada en Melbourne.

Sin embargo, existen algunos detractores en el paddock frente al hecho de que España acapare todos los entrenamientos de la Fórmula 1 durante el mes de Febrero. Uno de los ejemplos más recientes es el de Valtteri Bottas, quien reconoció que hubiera preferido viajar a Baréin antes que a Barcelona para seguir con el trabajo correspondiente a la puesta a punto del nuevo monoplaza. A esta corriente de opinión, cada vez más generalizada entre los equipos, se ha unido la de Franz Tost, máximo responsable de Toro Rosso.

Según ha argumentado Tost, las frías temperaturas presentes tanto en Jerez como en Barcelona no ayudan a que la información recopilada por los equipos sea útil para analizar lo que pueden encontrarse unos meses después en los Grandes Premios, pues el aumento en la sensación térmica crea un efecto muy distinto en aspectos trascendentales como la fiabilidad o la degradación.

"Tengo que decir que es difícil estimar nuestro propio rendimiento o el de los otros equipos, ya que la pista y las temperaturas del ambiente son demasiado bajas. En las carreras donde esperamos que sean mucho más altas, la gestión de los neumáticos será completamente diferente. No tienes el feedback de todos los elementos técnicos que necesitas para estar bien preparado para el arranque de la temporada", ha destacado Tost.

De esta forma, Tost cree que la solución para mejorar la planificación de los equipos es celebrar los test invernales en Baréin, donde las condiciones climáticas en Febrero se asemejan en gran medida a las del mes de Abril, fecha en la que se celebra la cita asiática: “No me gustan los test en Europa, el test de Baréin del año pasado fue mucho más útil“, comenta el austriaco, quien, sin embargo, repasa con satisfacción la andadura de Toro Rosso en los primeros test de Barcelona.

"Al final, han sido otros cuatro días de pruebas muy positivos para nosotros en Barcelona esta semana. Hemos sido capaces de desarrollar lo que aprendimos de los primeros test en Jerez hace dos semanas, lo cual nos ha ayudado a mejorar el rendimiento en general. Estoy satisfecho por ver que hemos completa muchas vueltas sin sufrir grandes problemas de fiabilidad, añadiendo un kilometraje muy valioso a la talla de nuestros dos pilotos".