Sergey Sirotkin debuta en Fórmula 1 en el estreno del circuito de Sochi
Sergey Sirotkin ya ha debutado. A sus cortísimos 18 años de edad, el joven ruso se ha enfundado por vez primera el mono de competición y se ha convertido en el primer piloto en conducir un Fórmula 1 sobre el flamante circuito de Sochi, la pista que en 2014 acogerá el Gran Premio de Rusia.
Sirotkin tan sólo ha podido disfrutar del poderío de su C31 a lo largo de los 700 metros de trazado que hay asfaltados a día de hoy, pero tan limitada toma de contacto ha bastado al joven adolescente para hacerse una idea de qué le espera la próxima temporada en la categoría reina.
Mi primera impresión: ha sido genial
"Estos han sido mis primeros metros en un coche de Fórmula 1. Es muy especial, naturalmente, y aunque sólo haya sido una pequeña parte del circuito de Sochi, me he podido hacer una primera impresión. Ha sido genial".
"Ha sido divertido correr delante de tanta gente, especialmente porque la gran mayoría eran compatriotas. Rusia puede estar orgullosa de tener este genial circuito", ha comentado el joven, cuya exhibición formaba parte del 12º Foro Internacional de Inversiones que acoge la ciudad.
Monisha Kaltenborn, por su parte, ha recordado la importancia que este evento tendrá para su formación en el futuro, y ha recalcado el profundo orgullo que emana en su factoría por haber sido los primeros en catar la última creación de Hermann Tilke.
"Estamos orgullosos de formar parte de este evento histórico: un piloto ruso ha conducido por primera vez un Fórmula 1 en el circuito de Sochi. La exhibición es un hito importante en la cuenta atrás hacia el Gran Premio de Rusia inaugural, una carrera que el equipo espera con muchas ganas", ha añadido.
Su fichaje por Sauber se explica, principalmente, por el multimillonario rescate ruso que la entidad ha recibido en los últimos meses, pero la promoción del joven ha levantado ampollas en un paddock reacio a confiar en alguien con tan poca experiencia al volante. Sea como sea, las críticas no frenan a Sergey en su determinación por dejar atrás la etiqueta de 'piloto de pago' con actuaciones sólidas sobre la pista.
