Otra muestra de talento

Sainz: "Tost está contento; ayer arriesgué mucho al adelantar"

Miguel Carricas
04/07/2016 08:34

Carlos Sainz aparece en el motorhome de Toro Rosso sin secuelas aparentes de haber protagonizado una de las mejores actuaciones de su trayectoria deportiva en la Fórmula 1. Todo jugaba en su contra el sábado por la tarde, cuando admitía a LaF1.es que conseguir puntos en la carrera del domingo se tornaba inicialmente como un objetivo "muy difícil" vista la necesidad de utilizar el motor usado de los Libres 3 tras detener su monoplaza al final de la Q1. Carlos se aferraba al buen cuidado de los neumáticos y el factor de la lluvia para intentar revertir un panorama verdaderamente adverso para sus aspiraciones competitivas, afincado en 15º lugar y sin señales aparentes de poder batir en ritmo de carrera a Williams y Force India.

La carrera de ayer ofreció un panorama bien distinto para el madrileño, quien logró exprimir el rendimiento del STR10 precisamente sin la ayuda de las condiciones meteorológicas o el imprevisible rendimiento del neumático ultrablando, apartado de las quinielas ganadoras vista la eficacia del compuesto blando a bajas temperaturas. Sainz apenas encontró facilidades desde los primeros metros de carrera y compensó la pérdida natural de prestaciones que arrastraba su unidad de potencia con adelantamientos que abrieron la boca a varios periodistas en la sala de prensa. Pese a rodar 20º durante algunos instantes, la valentía que demostró en el último tercio de carrera y la inteligencia para gestionar los Pirelli le auparon a un octavo puesto que supo a podio en Spielberg.

"Ha sido otra buena remontada, he ganado muchas posiciones hasta la primera curva, pero luego en la segunda y tercera he ido a por ello y he adelantado como tres o cuatro coches en esas curvas. Ha sido hasta peligroso, porque casi me toco con Grosjean, pero fue todo muy bien. Acabé la primera vuelta noveno o décimo, luego tuvimos un buen ritmo y logré mantener la posición hasta la primera parada haciendo mi propia carrera. Cuando salió el coche de seguridad, tuvimos que parar, pero esperamos tres vueltas para meternos a boxes. Cuando salimos a pista, estábamos 17º. Era una situación desesperada y por un instante perdí mi temperamento, pero de ahí logramos remontar hasta la octava posición con un buen ritmo", reflexionaba tras la carrera.

Pese a la buena remontada, Sainz siente que el pit-stop tardío bajo el coche de seguridad fue un gran impedimento a la hora de luchar por un buen resultado. "Al final, adelanté entre seis y siete coches mayoritariamente entre las curvas seis y siete, así que me lo pasé muy bien, pero creo que nos complicamos mucho la vida", apuntaba el piloto de Toro Rosso, quien mantuvo una intensa batalla con Sergio Pérez en la primera parte de la carrera. "Estaba defendiéndome mucho de él; de repente, salí de la curva dos, cambié un par de cosas en el volante y de repente le vi a mi derecha. Era increíble cómo iba con la velocidad punta y el DRS. Sentí el toque y le cedí la posición porque no le vi y casi nos tocamos", explicaba sobre ese episodio.

El mérito de Sainz se acentúa tras completar toda la carrera con el propulsor utilizado en los entrenamientos matinales del sábado, completando apenas 11 vueltas antes de sufrir una pequeña avería eléctrica. Toro Rosso decidió sustituirlo por una unidad que posteriormente se averió en la clasificación, lo cual obligó al equipo a montar nuevamente el motor de los Libres 3 para la carrera. Aunque existiera cierto temor frente a la aparición de nuevas averías mecánicas, Sainz celebra que "el motor no estuviera afectado y pudiéramos completar todas las vueltas sin problemas eléctricos. Salimos a la carrera un poco ciegos, pero nos ha ido bastante bien y ha funcionado como esperábamos".

Sin embargo, el propulsor averiado en la Q1 no podrá utilizarse durante el resto de la temporada por un fallo aparentemente irreparable, de tal forma que son únicamente dos las unidades que dispone el madrileño antes de acarrear sanciones. "He usado ya tres motores; uno está ya amortizado, otro está muy viejo, que es el que utilizamos en las cuarto primera carreras, y el tercero, el de hoy, que lo utilizamos en Barcelona, Mónaco y aquí. Los dos están bastante usados, así que quizá necesitemos un cuarto", sugiere el madrileño, quien se muestra sorprendido por la competitividad del STR10 durante el último stint de carrera, cuando ha remontado desde la zona baja de la parrilla hasta el séptimo lugar.

"Tuvimos un primer stint muy competitivo, poniendo mucha presión sobre los Williams, ¡aunque obviamente era imposible pasarles! Sufrimos un poco con el calentamiento de los neumáticos al principio del segundo stint con el blando; Alonso y Pérez me pasaron ya con las ruedas calentadas, pero luego recuperé el ritmo y empecé a presionarles. Cuando el coche de seguridad salió, estaba en 17º posición y fui a por ellos. De nuevo, el ritmo ha mejorado mucho y con el blando y menos combustible íbamos muy rápidos y cogiendo a todos por delante. Fue una carrera buena y me lo pasé bien. Hice muchos adelantamientos con un coche que no es muy rápido en recta y adelantando sin DRS en la curva 2…".

Carlos se mostraba cauto a la pregunta de si Austria marcó la mejor actuación de su trayectoria deportiva en la Fórmula 1, si bien no dudaba en ponderar sus maniobras de adelantamiento como un factor diferenciador respecto a otras carreras del año. "En Canadá, por ejemplo, empecé justo desde atrás y ahí la estrategia jugó su parte. Aquí me las he arreglado para ir desde la posición 20 hasta la 7; es algo que he tenido que hacer yo solo en pista sin paradas en boxes. Hoy he hecho más adelantamientos que en Montreal, pero quizá allá el ritmo era mejor. Aquí no, pero supimos adelantar a gente en el momento correcto", destacaba.

"Cuando empiezas 15º, vas noveno, te ves luego a 17º tras la parada en boxes y al final acabas donde Button y Grosjean, dices: joder, ¡qué bien!", añadía Sainz entre risas, recordando que el factor del riesgo fue determinante para registrar el buen resultado de ayer. "La carrera me ha dado un gran impulso y he hecho algunas maniobras al límite que han ido bien, pero que normalmente serían demasiado arriesgadas". Preguntado por LaF1.es sobre la presión añadida de firmar una buena posición ante la 'casa' de Red Bull, Carlos admite que Franz Tost se mostró satisfecho por su resultado. "Ayer fue decepcionante, pero he hablado con el jefe y está contento".

 

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