Ron Dennis: "Moriré ambicioso, aún tengo mucho que hacer"
Ron Dennis es un hombre de carreras. Nunca se ha dudado de ello, aunque la ambición a veces haya jugado en su contra. Esa faceta de su personalidad es la que le ha llevado a estar donde está, reconstruyendo un equipo y rescatándolo para dejar aún más huella en la historia de la Fórmula 1.
Dennis ha querido hablar sobre la segunda etapa de Honda con McLaren. El turbio 2015 no fue el mejor inicio, pero la esperanza y la ambición siguen presentes en el proyecto. En Woking confían en Honda y trabajan codo con codo para salir adelante.
"El sufrimiento fue muy acusado en ambas partes, no hacía que se diese más bombo", comenta el de McLaren en una entrevista para la revista F1 Racing. "Nos aseguramos de que no hubiese conversaciones con disculpas o una compañía humillándose ante la otra, principalmente porque ese tipo de conversaciones son una pérdida de tiempo. El único enfoque que te ayuda a solucionar un problema es la transparencia, la concentración en el proyecto y trabajar muy duro. Esta es la filosofía esencial que caracteriza la asociación entre McLaren y Honda ahora mismo", agrega.
A sus 69 años, Dennis quiere que le recuerden por su pasión por la F1. Los negocios le han salido bastante bien, y bromea al respecto, dejando entrever alguna que otra verdad. "Siempre decía a la gente que en mi epitafio quiero que rece la siguiente frase: 'Aquí yace un empresario exitoso'", bromea Ron. "En los últimos años lo he ido cambiando, así que ahora sería algo así: 'Aquí yace un empresario que siempre ha sido ambicioso y exitoso'. Moriré siendo ambicioso. Hay muchas cosas que quiero hacer y que aún quedan en el tintero. Mi vida es fantástica. El problema es que a veces es fantásticamente sufrida y difícil, pero otras es fantásticamente exitosa y placentera. Cualquier emoción, siempre será fantástica", confiesa.
El director de McLaren vive la F1 como nadie, incluso a nivel político. Siempre está dispuesto a evolucionar, y su voluntad de aportar novedades ha sido absorbida por su propio equipo. Desde la reputada revista le preguntan si los de Woking subieron el listón de la categoría a finales de los 90.
"Esa opinión quedaría mejor en la boca de otra persona, pero creo que muchas personas están de acuerdo con ella", prosigue el británico. "Yo prefiero mirar al frente, y aún hay mucha ambición en McLaren para contribuir al futuro y crecimiento de la F1. Incluso pese a la restricción con los pases de paddock. Digamos que la política de monetización del producto por parte de CVC y la FOM restringen la creatividad de los equipos. Sin esa barrera, podríamos hacer de la F1 un lugar con mucho más color que el actual, y por ende, más exitoso", opina.
Como era de esperar, a Dennis no le agrada la situación actual de los motores. El estar por detrás en la lista de mejores unidades de potencia es un peso importante en la F1 de la era híbrida. En la opinión del de McLaren, los tokens eran algo difícil de digerir para los equipos privados.
"En este momento, la diferencia entre las unidades de motores más competitivas es demasiado grande. La mejor manera de lograr consenso es abandonar el modelo de los tokens y extender el período de funcionamiento de los actuales motores. En otras palabras, equipos privados lo pasarán mal al principio, pero a largo plazo ese sufrimiento se irá disipando a medida que la astucia de los ingenieros vayan en contra de los límites del motor", concluye.
