Los equipos de Renault llegarán a Melbourne con muchas dudas

Renault: "La inmadurez de nuestro motor provoca deficiencias en la conducción y la entrega de par"

Víctor Serrano
03/03/2014 17:20

A día de hoy y tras doce jornadas de entrenamientos afirmar que algún equipo llegará a Australia con garantías sería arriesgarse más que imitar el salto en monopatín de Homer en el desfiladero de Springfield. Pero, sin duda, si hablamos de los que llegarán más retrasados la respuesta sale por sí sola: los clientes de Renault. En esta última semana en Baréin no han avanzado mucho hacia un mayor optimismo. Siguen encallados.

La inmadurez de nuestra unidad de potencia provoca deficiencias en la entrega de par y en la conducción

"No podemos eludir el hecho de que no se ha completado todo el programa con todos los equipos y que algunas preparaciones para Melbourne están incompletas", reconoce sin tapujos Rob White, director adjunto de Renault. Eso sí, dentro de su negra pretemporada, algo han progresado: "Por otro lado, hemos hecho un poco de todo, con simulaciones de sesiones de calificación, salidas, distancias de carrera y tandas largas y es justo decir que una vez más hemos hecho algún progreso real".

Pero, primero hablemos de lo que no deja dormir tranquilos a los equipos con propulsor francés, los malditos problemas. Están sumidos en una espiral del caos, se solucionan unos pero aparecen otros: "Hemos encontrado soluciones a algunos de los problemas que habíamos identificado previamente, pero se revelaban nuevos problemas mientras más corríamos sumándose a los puntos no resueltos y han interrumpido nuestro trabajo, lo que es decepcionante para nuestros equipos".

La juventud del V6 turbo está siendo conflictiva:"Hemos visto que incidentes menores pueden desviarse en otros más grandes y causar tiempo de inactividad significativo. Este es un ejemplo de la falta de madurez de nuestra unidad de potencia. Cuando corremos, esta inmadurez provoca deficiencias en la entrega de par y en la conducción, que hace que sea difícil para los pilotos encontrar el límite del rendimiento del coche".

Hemos empezado a converger en una configuración de coche que es más parecida a la que tuvimos en el banco de pruebas

Una vez analizados los fallos, Rob intenta calmar las aguas con algunos avances positivos: "Hemos empezado a converger en una configuración de coche que es más parecida a la que obtuvimos en el banco de pruebas. Hemos aumentado el nivel de rendimiento en la que la unidad de potencia puede operar y hemos hecho progresos en términos de cómo se gestiona la energía rodando en el circuito. Además, hemos hecho algunos avances en la solución de problemas de nuestros sistemas de control".

"Entre hoy y Melbourne tenemos una serie de asuntos que cubrir. Necesitamos consolidar todas las lecciones aprendidas a través de todos los equipos y debemos seguir avanzando en la entrega de par del motor", asegura White, que sueña con conseguir en el circuito de Albert Park un único objetivo: "Tener un fin de semana normal, en el que ambos coches de cada equipo funcionan bien en cada sesión, sería un gran alivio". A día de hoy…