Renault, sin potencia suficiente para ganar

Red Bull teme las rectas de Bakú: "Vamos a perder 1,2 segundos"

Miguel Carricas
14/06/2016 20:03
Helmut Marko ha confesado que las altas exigencias de potencia en el circuito urbano de Bakú provocarán un déficit aproximado en recta de 1,2 segundos en el RB12 respecto a los monoplazas equipados con el motor Mercedes. El debut de Azerbaiyán en el calendario mundial se caracteriza por las largas rectas que conforman parte de sus más de 6 kilómetros de longitud, circunstancia que debería frenar el avance de Red Bull hacia la lucha por la victoria y beneficiar automáticamente los intereses de Lewis Hamilton y Nico Rosberg, superiores en las puntos de mayor velocidad gracias a la fortaleza de su W07 Hybrid.

Renault introdujo en el pasado Gran Premio de Mónaco una actualización de 35CV en su motor tasada en aproximadamente 0,5 segundos de mejora por vuelta. Los buenos efectos del paquete han permitido que tanto Max Verstappen como Daniel Ricciardo se conviertan en firmes candidatos a romper con la hegemonía de Mercedes, si bien la superioridad en el motor de las flechas de plata vislumbra un cómodo dominio en Azerbaiyán por delante de su competencia más directa.

Aunque el trazado urbano cuente con fuertes puntos de tracción en la zona del segundo sector, se estima que la larga recta de 2,2km sea determinante a la hora de frenar el optimismo de Red Bull como ha señalado Marko.

"La recta extremadamente larga no nos va a beneficiar. Nuestras simulaciones del ordenador muestran que ahí perderemos 1,2 segundos por vuelta. Es algo casi imposible de recuperar en las curvas aunque tengamos un coche impresionante", ha dicho el austríaco.

Contrarrestar todo el déficit de potencia con una excelente tracción en las curvas más cerradas se antoja realmente complicado, aunque Marko espera que Red Bull consiga mantener la tendencia de las últimas carreras y "siga persiguiendo a Mercedes al mismo nivel con Ferrari".

En el pasado Gran Premio de Canadá, Red Bull ratificó las buenas sensaciones que había mostrado el RB12 en Mónaco tras amenazar el avance de Ferrari con su mejora en el turbo y consagrarse como un firme candidato a la Pole Position del sábado. No obstante, las frías condiciones del ambiente impidieron a sus pilotos acreditar la temperatura de funcionamiento óptima en sus neumáticos, un problema recurrente en otras escuderías como Haas y McLaren.

La gestión de los Pirelli no fue el único problema notorio para Red Bull durante el fin de semana, y es que la carrera de Daniel Ricciardo se vio "destrozada" por la aparición del coche de seguridad virtual tras la avería mecánica de Button, según describe Marko. De hecho, el australiano había exigido anteriormente que Max Verstappen le cediera la posición para intentar maximizar las oportunidades del equipo en busca de una posición de podio, circunstancia que finalmente no se produjo por voluntad directa del holandés, quien achacó su pobre ritmo en las primeras vueltas a la necesidad de gestionar la degradación de los ultrablandos.

Una vez solventada la particular ‘crisis’ interna a través de la radio, Verstappen acumuló una serie de vueltas competitivas hasta afincarse en la cuarta plaza por detrás de Sebastian Vettel. Nico Rosberg aprovechó la ventaja de un nuevo juego de neumáticos para intentar ganar la posición en las últimas vueltas, pero Max bloqueó todos sus intentos con una sorprendente determinación.

"Su defensa contra Rosberg fue realmente el mejor momento de la carrera. No podría haberlo hecho mejor", ha concluido.