La reconciliación con Renault parece inevitable

Ferrari teme a Red Bull y no le dará sus motores; a Toro Rosso, sí

09/10/2015 11:32

El paddock de la Fórmula 1 está más centrado en lo que ocurre en los despachos que en la pista, sobre todo tras el inicio de un Gran Premio de Rusia caótico. La fuga de gasóleo ha provocado que la actividad en pista sea completamente irrelevante y la atención se ha centrado en el paddock.

Los rumores que envuelven a Red Bull y Renault han aumentado en las últimas horas y la situación se complica para los de Milton Keynes. En los últimos días, la escudería austríaca ha negociado con Ferrari para poder recibir el motor de Il Cavallino Rampante a partir de 2016, pero los italianos no están dispuestos a ofrecerles esa posibilidad, según informa Auto Motor und Sport. 

Así pues, Red Bull ya ha recibido la negativa de Mercedes, Honda y Ferrari, los tres propulsores que tenía como alternativa a Renault. Los austríacos llegaron a reclamar a Ferrari la posibilidad de llevar los motores de esta temporada en vez de los actualizados en 2016, pero ni siquiera con esta condición podrán montar el motor Ferrari. 

No obstante, Ferrari no teme el potencial de Toro Rosso y, a diferencia de Red Bull, los italianos quieren suministrar su unidad de potencia a los de Faenza. Ante esta situación, Red Bull se ha quedado solo y, si quiere seguir en la Fórmula 1, deberá intentar reconciliarse con Renault para que los franceses se nieguen a entrar como equipo propio con la compra de Lotus y se unan a Red Bull. 

El papel de Bernie Ecclestone en este entorno será vital para conocer el futuro de Red Bull. El magnate de la Fórmula 1 ha presionado en las últimas horas a Mercedes y Ferrari para que suministren motores a Red Bull y también ha hablado con Renault para acordar una reconciliación. La desesperación por salvar a los cuatro coches, principalmente el equipo Red Bull, es máxima y, a estas horas, su futuro está en el aire.